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El último adiós a Cristina, a la sombra de 'Coco'

El recorrido fúnebre pasó por delante de grafitis pintados por la acusada

D. A.

En los minutos previos al entierro, ayer, de Cristina Martín, los más de 600 vecinos que acompañaron a pie el féretro hasta el cementerio municipal tuvieron tres encuentros que evocaban a la presunta autora de la muerte de la niña. Además de la presencia de familiares y amigos de la detenida en la comitiva fúnebre según criticaron varios compañeros de instituto, sus grafitis, con el pseudónimo de Coco, y los de su pandilla, Turnis, marcaban la calle del Cristo, una de las estrechas callejuelas empedradas que recorrió el séquito. Antes de llegar al camposanto, el coche fúnebre pasó junto al Santino, la zona de la yesería abandonada donde se halló el cadáver de la niña, escondido en un pozo, cuatro días después de su desaparición.

Antes del adiós final, el párroco del pueblo ofreció una homilía a mediodía en la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, junto al ayuntamiento. El templo, que acogió a más de 300 vecinos y conocidos de Cristina, se quedó pequeño. Cientos de personas aguardaron fuera durante una hora la salida del féretro para acompañarlo hasta el cementerio.

El sexto día sin la joven, su familia se desmoronó en el cementerio

A lo largo del recorrido, de menos de un kilómetro, algunos vecinos cambiaron los carteles, que aún colgaban de fachadas y ventanas con el lema de Se busca, por folios escritos a rotulador con frases de apoyo: 'Seseña no te olvida' o 'Todos con Cristina', acompaña-dos de la imagen de la joven fallecida. Los padres, hermanos y abuelas de Cristina realizaron el trayecto de 15 minutos en coche, tras el vehículo fúnebre.

Cerca de 200 personas entraron en el camposanto para dar sepultura al cuerpo. En su interior, la familia más directa, que ha recibido atención psicológica continua desde mediados de la semana pasada, descargó la tensión acumulada. En el sexto día sin la joven, los familiares se desmoronaron, uno tras otro, en el momento de la sepultura.

Varios allegados de la chica detenida acudieron a la ceremonia

En primera fila, junto a los padres, las compañeras de clase de Cristina, abrazadas o cogidas de la mano, rompieron a llorar. Entre los asistentes al funeral también se congregaron allegados de la detenida, que evitaron hacer declaraciones.

A su vez, la ceremonia contó con la presencia del alcalde del municipio, Manuel Fuentes (IU), la consejera de Administraciones Públicas y Justicia, Magdalena Valerio (PSOE), y la presidenta regional del PP y secretaria general de este partido, María Dolores de Cospedal.

El mismo silencio de los conocidos de la detenida se produjo a primera hora de la tarde en su casa y en la de su mejor amiga, donde nadie quiso dar explicaciones. 'Las dos familias estamos muy afectadas por lo ocurrido', justificó la madre de esta última.

Tras cumplirse los dos días de luto decretados el pasado sábado por el alcalde tras la localización del cadáver, el municipio empezará a recuperar hoy su ritmo de vida. El centro de todas las miradas se encontrará en las dos sillas vacías del Instituto Margarita Salas, cuyas clases aún permanecían interrumpidas ayer por las vacaciones de Semana Santa.

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