Aguirre se jacta del liderazgo de Madrid en toda España

Madrid forever. Esperanza Aguirre se ha creído la afirmación hasta la médula. La comunidad que preside es la mejor de las mejores. Eso dijo en su discurso de fin de año, emitido por la cadena pública madrileña, Telemadrid: “Gracias al esfuerzo, al trabajo, a las ganas de prosperar y al espíritu de superación de los madrileños, Madrid se ha convertido en la comunidad autónoma líder de toda España en lo económico, lo social, lo cultural y lo científico”. En la parte económica le faltaba algo de razón a la presidenta. El Instituto Nacional de Estadística le señaló el jueves que hay, por primera vez, cuatro regiones con un crecimiento del PIB superior al de Madrid (4%), según datos de 2006: Murcia, Cantabria, Galicia y Euskadi (todas, con un 4,1%).

En la alocución no asomó el fleco electoral. No deslizó ni una somera insinuación sobre la soterrada guerra que sostiene con Alberto Ruiz-Gallardón por las listas del 9-M. La presidenta se fogueó en su terreno favorito: el patriotismo. Lo trajo a colación al aludir a la conmemoración del bicentenario del Dos de Mayo, “la gesta más importante dela historia de Madrid”.

Madrid creó la idea de España

En 1808, los madrileños se levantaron contra el Ejército de Napoléon, para decir “alto y claro” que “la soberanía nacional eside en el pueblo” y que “España tenía que ser lo decidieran los españoles”. Allí se fraguó “la conciencia de que España es una gran nación de hombres libres e iguales que quieren ser dueños de su destino”.

La crítica, opaca, al Gobierno socialista, se ubicó en el cierre de su discurso: “Tan reprobables son los que miran al pasado sólo para descubrir los errores de los que nos precedieron como los que se olvidan de honrar las gestas heroicas de nuestros antepasados”.

Nochevieja es el día dedicado a la mayor gloria de los presidentes autonómicos, que lanzan sus mensajes a sus ciudadanos a través de sus televisiones regionales, prerrogativa que no han compartido, en cambio, los jefes del Ejecutivo español. Algunos centran su mensaje de felicitación en lo inevitable: los grandes fastos previstos para este año. Así lo hizo Marcelino Iglesias, que instó a los aragoneses a hacer un “último esfuerzo” para que la Expo Internacional de 2008 abra un “periodo inolvidable” en la historia de la comunidad. Gracias a ella, Aragón conseguirá atraer más inversiones y nuevos proyectos.

El valenciano Francisco Camps aludió al fin definitivo de la “España de los privilegios”, que capitalizaban Euskadi y Catalunya. Con los nuevos estatutos, arranca ahora la “España de los reconocimientos”. También aludió a la consolidación de Valencia como una “región competitiva”. El balear Francesc Antich destacó sus proyectos de apoyo a la juventud.

Emilio Pérez Touriño reclamó la unidad para afrontar la modernización y los grandes desafíos de Galicia. Paulino Rivero (Canarias) azuzó al Gobierno central y Miguel Ángel Revilla (Cantabria) pidió unidad para hacer frente a Ibarretxe.