Cargando...

Al Qaeda obliga a los cooperantes a pedir ayuda a través de un vídeo

Los secuestrados utilizan varios idiomas en la prueba de vida enviada al Gobierno

Publicidad

La información fluye por el canal que el Gobierno ha abierto para negociar con Al Qaeda la libertad de los tres españoles secuestrados en Malí. A mediados del presente mes, los agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) desplegados en el país africano recibieron una grabación de vídeo. Se trata de la prueba de vida que habían solicitado a los secuestradores a través del líder tribal que actúa como mediador.

Publicidad

En la cinta, de más de cinco minutos, aparecen sentados en el suelo y flanqueados por hombres armados Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez. La persona que sostiene la videocámara se recrea en la pierna de Vilalta, herido de bala durante el asalto, mostrándola cubierta por lo que parece una venda o una escayola.

Click to enlarge
A fallback.

En un momento de la grabación, Vilalta se dirige a la cámara, en tono sereno, para pedir ayuda. Lo hace en inglés y en español. También interviene Alicia Gámez, que lanza el mismo mensaje, en su caso en francés y en español. Al tratarse de una prueba de vida que no va a ser difundida, los yihadistas no han distorsionado el rostro de la mujer. Los cooperantes aluden a las duras condiciones de su cautiverio en el desierto. Roque Pascual no llega a hablar.

El mismo canal de comunicación había servido para conocer las exigencias de los secuestradores

Publicidad

El mensaje lanzado por dos de los tres cooperantes es enmarcado por los responsables antiterroristas dentro de la estrategia de Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) de aumentar la presión en la negociación con el Gobierno español. Al mismo tiempo, y como prueba de buena voluntad, quieren dejar claro que los rehenes se encuentran bien. Con el zoom sobre la pierna de Vilalta demuestran que le han sido aplicadas las medicinas y los instrumentos de cura que el CNI entregó al mediador las pasadas Navidades, cuando supo de las tres heridas de bala recibidas por el director de Túneles del Cadí el 29 de noviembre.

El mismo canal de comunicación con los secuestradores había servido antes para conocer sus exigencias: un botín de varios millones de dólares y la puesta en libertad de presos de AQMI en cárceles de Mauritania y Malí. Descartada una intervención militar de rescate, de improbable éxito en las bases de Al Qaeda en el desierto malí, los negociadores del Gobierno intentan rebajar las pretensiones de los terroristas.

Publicidad

José Luis Rodríguez Zapatero se implicará esta semana directamente en la liberación de los tres cooperantes. El presidente del Gobierno mantendrá el próximo domingo en Adis Abeba sendas entrevistas con los presidentes de Malí, Amadou Toumani Touré, y de Mauritania, general Mohamed Ould Abdelaziz. Zapatero viajará a Etiopía para participar en la XIV Cumbre de la Unión Africana, a la que acude en calidad de presidente de turno de la Unión Europea.

Hoy se cumplen dos meses del secuestro de los tres cooperantes en la carretera que une la capital mauritana con la segunda ciudad del país. La filial de Al Qaeda en el Magreb practicaba un secuestro de occidentales por primera vez en ese país.

Publicidad

Hoy se cumplen dos meses del secuestro de los tres cooperantes españoles

El secuestro de los españoles supuso el segundo episodio de la última ofensiva del grupo terrorista. Cuatro días antes, había raptado al francés Pierre Camatte en un hotel de Malí. El próximo sábado se cumple el ultimátum de 20 días dado por AQMI, a través de Internet, para acabar con su vida si no son liberados cuatro presos de la organización terrorista encarcelados en Malí.

Publicidad

Paralelamente, pero en secreto, los terroristas ya han pedido un rescate económico a través de la vía independiente de negociación que mantienen con el Gobierno francés.

AQMI también mantiene secuestrado a un matrimonio de nacionalidad italiana asaltado el 18 de diciembre en el sur de Mauritania. De igual forma, los terroristas han separado esta vía de negociación para optimizar los beneficios. A finales de diciembre, asesinaron a cuatro saudíes durante un intento frustrado de secuestro en Níger.

Publicidad

Las reuniones celebradas en los últimos días en la cárcel de Nouakchott, capital de Mauritania, entre doctores de la fe y presos islamistas han concluido en fracaso. Al menos eso es lo que han trasladado a los medios locales los partidarios de Khadim Ould Semane, líder del sector más radical. La iniciativa parte del Gobierno mauritano para atajar, a través de un debate teológico, la radicalización que viven algunos sectores del país. La prensa, sin embargo, fue más allá y los vinculó a las negociaciones abiertas para conseguir la libertad de los occidentales secuestrados por AQMI. Semane acudió a la primera reunión con una camiseta de Al Qaeda, como recogieron los medios acreditados. Su portavoz declaró después que los presos de Al Qaeda no tienen nada que discutir con un Gobierno “renegado y apóstata”.

Publicidad