Con el rostro oculto, María, enferma de artrosis degenerativa pide la eutanasia. Mónica Patxot

Los ciudadanos confían en que la legislatura recién iniciada sea más tranquila que la anterior. Es una de las principales conclusiones de un Publiscopio especial sobre las actuaciones que debe acometer el Gobierno socialista, ya que un 78,2% de los españoles espera que Zapatero busque pactos con el PP.

Este deseo se ha materializado ya en un primer acuerdo, en materia de Justicia, que ha permitido desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional.

Las relaciones entre PSOE y PP también son más pacíficas en política antiterrorista, gracias al giro de ambos partidos: los socialistas rechazan un nuevo proceso de paz y han impulsado las ilegalizaciones de ANV y EHAK, mientras que el PP ha pasado de acusar a Zapatero de rendirse ante ETA a admitir que se están haciendo las cosas bien. Eso sí, los dirigentes conservadores suelen añadir la coletilla de que permanecen “vigilantes” en esta materia.

Junto al deseo de pactos entre los dos principales partidos, los ciudadanos muestran un amplio apoyo a políticas progresistas en tema sociales.

Por ejemplo, un 72,5% de los encuestados en esta oleada del Publiscopio defiende que se legalice la eutanasia y un 51,1% apoya la ampliación de la ley del aborto, cuya reforma ya ha puesto en marcha el Gobierno.  La mayoría también considera necesario impulsar el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, una medida que reclama un 44,8%, frente a un 29,2% que lo cree innecesario.

Estas políticas progresistas no tienen sólo el respaldo mayoritario de los simpatizantes socialistas, sino que también son defendidas por un número importante de votantes del PP. Así, un 47% de conservadores sostiene que se debe legalizar la eutanasia, un 31% está conforme con la ampliación de la Ley del Aborto y un 25% no tiene problemas con la recuperación de la Memoria Histórica.

También resulta llamativo que el 35% de los votantes del PP defienda la supresión de la financiación de la Iglesia por el Estado, cifra que asciende al 66% en el caso de los simpatizantes socialistas.

Un apoyo mucho menor tendría la decisión de eliminar la enseñanza de religión de los colegios, que sólo defiende el 31,8% de los participantes en el estudio.

Los ciudadanos rechazan de forma contundente otra negociación con ETA –sólo tendría el respaldo del 22,6%– y quieren mano dura con la inmigración, puesto que un 72,5% apuesta por poner freno a la llegada de extranjeros y un 60,7% pide la expulsión de los inmigrantes ilegales.

Una amplia mayoría apoya también que se amplíe la financiación de las comunidades autónomas.