La prueba de acceso a la universidad en España cambiará por completo a partir del año que viene. Este lunes comenzaron los últimos exámenes de la vieja selectividad , según el modelo de la Logse en Madrid, y el martes lo hará en Aragón, Castilla y León, Catalunya y la Comunitad Valenciana. El miércoles se sumarán los alumnos de Baleares, Cantabria, Navarra y País Vasco y la semana que viene será el turno de las restantes comunidades autónomas.

En total, entre 150.000 y 200.000 estudiantes se presentarán a esta convocatoria de junio para acceder a la universidad con los exámenes establecidos en la Logse. Los jóvenes que superen esta prueba ahora o bien en la convocatoria de septiembre accederán tanto a carreras con planes antiguos como adaptadas al conocido como Plan Bolonia.

A partir de 2010, cuando todas las carreras universitarias hayan adaptado sus títulos, se aplicará la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), aprobada por el Gobierno en noviembre de 2008 de acuerdo con el calendario de implantación de la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE).

En 2010, la PAU se dividirá en dos fases que, según el Ministerio de Educación, permitirán 'aumentar las opciones de elección de los alumnos'. Por un lado, el aspirante tendrá que examinarse de las materias comunes, pero además podrá escoger una materia especializada próxima a la carrera universitaria a la que pretende acceder.

La fase específica ayudará a mejorar la nota a los alumnos para entrar en aquellas facultades que hayan limitado el número de plazas. En la prueba específica se podrán obtener hasta dos puntos adicionales.

Los estudiantes contarán además con dos convocatorias de acceso, por lo que tendrán la opción de mejorar la nota en dos pruebas. Por último, la nota de la PAU representará un 40% del total de la nota de corte, y no el 50%, como en la actual selectividad.

'El año que viene va a ser mucho más fácil', asegura Borja, del Colegio Retamar, quien a pesar de todo está convencido de que pasará sin problemas la prueba que inició este lunes. La selectividad arrancó con las pruebas de Lengua y Literatura (con preguntas sobre Lorca y la novela española de las décadas de 1960 y 1970) y de Historia (con el reinado de Isabel II y la Segunda República). 'Me han salido muy bien. No es que nos hayan preparado de maravilla en clase, es que estos exámenes son muy fáciles', justifica. 'Aunque mañana será distinto: el libro de Geografía ni lo hemos abierto durante el curso' critica el estudiante. En la convocatoria de junio del año pasado aprobó el 89,5% de los alumnos matriculados.