Este artículo se publicó hace 12 años.
El arzobispo de Oviedo hizo campaña en favor de FAC y PP
"Es gozoso cuando las administraciones locales y regionales se ponen de parte del inocente", dijo en la jornada electoral
El arzobispo de Oviedo se saltó el domingo la separación entre Iglesia y Estado. En plena jornada electoral, el arzobispo Jesús Sanz Montes aprovechó la homilía en la que bendijo una nueva casa de acogida para mujeres embarazadas en Gijón para arremeter contra el aborto y lanzar un mensaje electoralista en favor del ayuntamiento de la ciudad, gobernado desde el año pasado por Foro Asturias con el apoyo del PP tras 32 años de Gobiernos socialistas, según informa La Voz de Asturias.
La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, estuvo presente en la liturgia y pudo escuchar de primera mano al arzobispo decir: "Es gozoso cuando las administraciones locales y regionales se ponen de parte del inocente y del desfavorecido". Pero Sanz Montes fue incluso un poco más lejos y arremetió contra los Gobiernos y partidos políticos que "revisten sus decisiones de democracia y modernidad". Cuestionó además que los Gobiernos hablen de democracia y de paz cuando se "contradicen tolerando diversas formas de desprecio hacia la vida humana".
"Estamos atravesando una época de claro oscuros con avances hermosos y retrocesos inconcebibles", dijo el arzobispo en un día de votaciones. Luego llegó la prédica contra el aborto: "La vida está en entredicho de 1.000 formas y es tan bella que no podemos no tomárnosla en serio. Por eso, la Iglesia se posiciona a favor de la vida". En este sentido, Sanz Montes criticó el aborto y "todos los desmanes que atentan contra la vida", entre los que incluyó la prostitución, el suicidio, la coacción, la eutanasia, o la pederastia.
Resultó también curiosa su forma de definir la nueva casa de acogida para mujeres embarazadas: "No es un patíbulo, ni un paredón de ejecución, no es un Gulag, ni una Checa. Esto no es una clínica abortiva, es un lugar donde se acoge la vida con esperanza".
Asimismo, señaló que las mujeres embarazadas tendrán en Gijón un lugar de acogida "cuando las posadas de los egoísmos insolidarios y cínicos hayan cerrado sus puertas". De esta forma, subrayó que en este centro de gestantes "los niños no serán eliminados, ni abandonados después".
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