El auto de Sortu se notificará mañana cuando esté listo un único voto particular

El auto que niega la inscripción de Sortu en el Registro de Partidos Políticos ya ha sido firmado por los 16 magistrados que componen la Sala del 61 del Tribunal Supremo, que lo estudian desde el martes por la tarde. No se notificará a las partes hasta mañana, para dar tiempo a los siete magistrados discrepantes a ultimar su oposición a los argumentos mayoritarios.

El presidente de la Sala de lo Civil, Juan Antonio Xiol Ríos, prepara un voto particular que aglutine el sentir de todos los magistrados que entendían que no puede negarse la inscripción de la apuesta de la izquierda abertzale para concurrir a las próximas elecciones del 22 de mayo.

Todos ellos coinciden en que los estatutos de la formación cumplen con los requisitos establecidos en la Ley de Partidos, pero esperan a conocer al detalle el voto que prepara Xiol para sumarse a él o, en caso contrario, redactar uno propio.

Durante las deliberaciones que mantuvo la Sala del 61 sólo tres magistrados discrepantes anunciaron la presentación de un voto particular. Fueron José Luis Calvo Cabello, Rafael Gimeno-Bayón y Manuel Ramón Alarcón. El primero forma parte de la Sala como magistrado más antiguo de la de lo Militar, mientras que los otros dos participan por primera vez en un proceso de ilegalización, como magistrados más modernos de las Salas Primera y Cuarta, respectivamente.

Los otros tres discrepantes son los presidentes de la Sala de lo Social, Gonzalo Moliner; y de lo Contencioso, José María Sieira, y el magistrado Alberto Jorge Barreiro, el más moderno de la de lo Penal.

El auto de ilegalización, del que ha sido ponente el magistrado Carlos Lesmes, cuenta con 218 páginas. En ellas se estiman los incidentes de ejecución de la sentencia que ilegalizó Batasuna en marzo de 2003, presentados por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, al entender que existe prueba directa de su vinculación con ETA.

Telemadrid informó ayer de que el auto declara que la banda ha dejado libertad a la izquierda abertzale para, incluso, condenar sus atentados, con tal de poder estar presente en las instituciones. Por eso el rechazo a la violencia de Sortu responde más a un "esquema meramente acomodaticio o interesado que a una verdadera convicción", afirma la resolución.

Esos argumentos sólo son compartidos por una exigua mayoría de magistrados, lo que da mayor oportunidades a Sortu de cara a lograr el amparo del Constitucional, como ocurrió con Iniciativa Internacionalista. Aun así, el tiempo corre en contra de la formación, que deberá extremar el cuidado para evitar que su recurso se inadmita como le pasó a Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB).