Los vecinos de Badolatosa (Sevilla) ni se lo creían. “Pero si es uno de los pueblos con más paro”, respondían en la agencia de Desarrollo Local cuando se les preguntaba por el informe de la Fundación BBVA que les sitúa como la población española con mayor tasa de asalariados. Situada en la frontera con Córdoba y Málaga, aquí trabaja en algún momento del año, según el estudio, el 91,71% de los hombres y el 93,03% de las mujeres.

El pueblo cuenta con 3.200 habitantes. A finales de 2006, a pesar de las impresiones de sus moradores, había sólo 94 parados.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. El empleo es temporal en la mayoría de los casos (sólo 12 contratos fijos en todo 2006) y la economía del pueblo está basada en los jornales de la agricultura y en la construcción. La renta per cápita no superaba los 7.200 euros en 2003. “Los datos [del BBVA] chocan porque no tenemos ni polígono industrial”, asegura el alcalde, Antonio Manuel González. Aunque lo tendrán “en un par de años”.

La mayoría de la población vive “de la aceituna, del espárrago, el ajo”, asegura el alcalde. Según la Junta, en el pueblo había el año pasado 457 trabajadores agrarios eventuales, el 20% de la población, que cobraban el subsidio agrario. La mayoría son mujeres. La construcción aporta lo suyo y, en los últimos tiempos ha surgido una pequeña industria del yeso y la escayola. También hay en el pueblo 24 negocios surgidos al calor del boom urbanizador en la Costa del Sol.

Calle Lenin, Calle Che Guevara. Es un pueblo muy rojo. Gobernado desde la democracia por el Partido Comunista e IU, no hay ningún concejal de la derecha. Las pasadas elecciones, el PSOE, gracias al voto de un edil del Partido Andalucista, arrebató la alcaldía a IU. “Aquí no, aquí no hay derecha”, asegura Pedro Botello, dinamizador del centro de internet. No le ha quedado más remedio que poner sus clases por la mañana para  los jubilados y las de por la tarde para los trabajadores, “porque si no, no vienen”. ¿Y los niños? “Lo tienen en el Instituto”, dice.