Batasuna "no descarta" concurrir con EA a las elecciones

La dirigente de la ilegalizada Batasuna Joana Regueiro ha afirmado de que su formación "no descarta" concurrir con Eusko Alkartasuna a las próximas elecciones, aunque aún no ha tomado una decisión al respecto.

Regueiro y el coordinador de EA en Vizcaya, Joseba Gezuraga, han comparecido ante la prensa para presentar el acuerdo "Lortu arte" (Hasta conseguirlo), un pacto "estratégico que va más allá de cualquier contienda electoral", según Gezuraga.

La dirigente abertzale ha asegurado que aún no han comenzado a abordar "el tema de las elecciones", aunque "como posibilidad no descartamos trabajar en común" con EA.

"Hoy hemos venido a presentar las bases del acuerdo y no la concreción de la forma que tomará el acuerdo en adelante", ha señalado Regueiro, que ha matizado que las próximas elecciones "son sólo un punto en el camino que tenemos que desarrollar".

"Habrá que ver qué forma toma o no (la colaboración con EA). No hay nada cerrado", ha añadido.

Abogan por defender un proyecto político "sólo por vías pacíficas"

Por su parte, Gezuraga ha afirmado que el acuerdo que EA y la ilegalizada Batasuna firmaron el pasado 20 de junio en Bilbao "ya se hacía pública la voluntad de aunar fuerzas", algo que se repite en el documento presentado hoy.

En el texto, la izquierda abertzale y EA reiteran su apuesta por la independencia y su objetivo de crear un Estado vasco y defienden que "todos los proyectos políticos" puedan defenderse por igual y "sin ningún tipo de violencia ni injerencia externa, sólo mediante el uso de las vías pacíficas, políticas y democráticas".

Ambas formaciones abogan por "seguir los contenidos concretados en la Declaración de Gernika" -donde se reclama un alto el fuego a ETA, cambios en la política penitenciaria y el fin de los juicios contra la izquierda abertzale, entre otros puntos- para avanzar "hacia la paz y la solución democrática".

Además, abogan por organizar un sistema educativo propio, reformar las instituciones de Vizcaya dando más peso a los ayuntamientos, aplicar una fiscalidad progresiva, impulsar los parques de viviendas públicas en alquiler, fomentar la movilidad sostenible y proteger el euskera, entre otros aspectos.