Blanco culpa a Rajoy de ser el activista que más daña a España

El visecretario general del PSOE, José Blanco, confesó asistir con "desazón" a las sonrisas de Mariano Rajoy cada vez que se produce un nuevo parado o un reajuste salarial y se mostró confiado en que, cuando los ciudadanos evalúen esas muecas de satisfacción y vean que "lo que quiere es que haya más sufrimiento, más desempleo y más ajustes porque ello le va a llevar a la Moncloa, le juzgarán como un irresponsable cuando más responsabilidad y compromiso se necesita, y le mandarán a su casa, porque tras las elecciones de 2012 ni siquiera va a seguir siendo líder del PP".

El número dos de los socialistas, que asistió este sábado en Valladolid en calidad de ministro de Fomento a la inauguración de la Ronda Exterior Sur, ejecutada por el Gobierno central con una inversión de 60 millones de euros, participó posteriormente en un acto de partido en un céntrico hotel de la capital, donde centró la mayor parte de su intervención en analizar el comportamiento de Rajoy ante la difícil situación económica por la que atraviesa el país y le acusó no sólo de boicotear al Ejecutivo de Zapatero sino también al país en su conjunto.

"Está sembrando desconfianza y alimentando el descrédito. Si hay un activista que aumenta el descrédito de nuestro país, ese es Rajoy", declaró Blanco, quien, en mangas de camisa y ante numerosos miembros del PSCL, encabezado por su líder, Óscar López, achacó el comportamiento del dirigente popular a su "voracidad infinita" por llegar a la Presidencia del Gobierno.

"Si quiere construir un puente hacia la Moncloa sobre un desastre nacional, allá él y su responsabilidad, pero no le va a salir gratis porque los ciudadanos se van a enterar de quién es ese personaje, de ello se van a ocupar el PSOE y este vicesecretario general". Y es que, tal y como apuntó Blanco, "si la demagogia cotizara en Bolsa, no habría problemas con Rajoy y su partido".

El ministro de Fomento subrayó la "falta de coherencia" de Rajoy. Primero insistía "erre que erre" en el Congreso en que había que seguir los consejos del FMI, la OCDE y la Comisión Europea para reducir el déficit público en España y después, cuando el Gobierno tomó medidas, lo único que hizo fue votar en contra.

Blanco instó al líder nacional del PP a que, si tiene una receta contra el paro, la aplique en las cuatro comunidades autónomas donde más ha crecido, como Canarias, Castilla y León, Murcia y la Comunidad valenciana, y que haga el mismo esfuerzo en términos de austeridad para combatir el "despilfarro" que se produce en la cuarta de las citadas autonomías, "en la que hay más vicepresidentes que ciudadanos".