Este artículo se publicó hace 14 años.
Blanco pide votar a Alarte para que gane "la decencia frente a la suciedad"
El candidato socialista lucha contra la invisibilidad multiplicando los actos electorales por todo el País Valencià
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Para entender el ritmo de esta campaña electoral habría que imaginarla como una carrera que acaba de empezar, cuyos corredores son los dos principales candidatos. El primero de ellos, Francisco Camps, camina tranquilo, casi perezoso, por el centro de la pista. Siente la victoria electoral tan segura como que el sol va a salir mañana, así que para qué correr. Las prisas quedan para su oponente, el socialista Jorge Alarte. Parece estar en todas partes, corre de un lado a otro del País Valencià como un correcaminos que quiere ser más rápido que el fantasma de las encuestas. Y no hace ascos a ninguna plaza, ya sean medios de comunicación críticos o amables, empresarios o sindicatos, graneros de votos o territorios comanche.
Alarte llegó al penúltimo acto de la jornada de ayer, un mitin con el vicesecretario general del PSOE José Blanco, en Gandía, con el traje arrugado después de una maratón de actos y de entrevistas. Es su manera de combatir a un enemigo más grande que el desgaste de su partido por la crisis: la invisibilidad. La encuesta del CIS le otorgó un 40,4% de conocimiento público frente al 92'2% de Camps. Otro sondeo menos científico, el de preguntar aleatoriamente en la calle, es todavía menos optimista. "¿Alarte? No sé quién es", respondió ayer la camarera del bar de enfrente del teatro donde ofreció su mitin. Cuando se le pregunta por el líder socialista, la gente ajena a círculos mediáticos y políticos pone cara de póquer.
Camps concede su primera entrevista en dos años y no alude a la corrupción
Para combatir el desconocimiento, Alarte recibe todos los días la visita de un miembro del Gobierno socialista o de la cúpula de su partido. Ayer, le tocó el turno a Blanco. El ministro de Fomento olvidó reproches pasados hace meses recomendó públicamente a Alarte que hablara menos de corrupción y más de propuestas y se entregó, él también, al discurso de la "dignidad", el lema del PSOE en el País Valencià: "[La victoria electoral] será el discurso de la gente, de la decencia, frente a la suciedad", afirmó.
Por su parte, también Francisco Camps tuvo ayer un día paradigmático de su actitud tranquila y blindada ante cualquier contratiempo de cara a las próximas elecciones. Asistió a varios actos, pero todos ellos en Valencia o en sus cercanías. Como de costumbre, una consigna: la de no arriesgar. Se trata de repetir los mismos argumentos: hablar poco de política económica y mucho de política nacional, citar a José Luis Rodríguez Zapatero con frecuencia, y afirmar con alegría que "la Comunidad Valenciana es la mejor de España" y, a veces, incluso "del mundo".
Además, Camps elige escenarios seguros. Sitios con público afín. El primer acto de ayer fue la inauguración del congreso de la asociación de amas de casa Tyrius. Todo apuntaba a una acogida amable. La presidenta del colectivo, Asunción Francés, trabaja como asesora de Francisco Camps desde 2003. La asociación recibe cuantiosas subvenciones de la mayoría de las consellerias, desde la de Benestar Social hasta la encargada del área de Inmigración.
"Prefiero no hablar de este tema", dice al ser preguntado por la 'Gürtel'
"Agradecidas"Un mimo a su persona y a su asociación que Francés agradeció ayer al president desde el estrado, ante las miles de amas de casa que formaban el público. "Es el presidente, nuestro presidente les dijo sé cómo lo queréis, sabéis que está entregando la vida por la Comunidad Valenciana (...). Creo que todas tenemos que estar muy agradecidas". Y "Paco" Camps, como ella lo presentó, les pidió todavía un poco más de generosidad y las llamó a "convencer a todos los que tienen alrededor de que las cosas pueden cambiar". El acto se completó con una salida entre besos y achuchones de las señoras.
La placidez de la agenda de Camps se completa con su relación con los medios de comunicación. No da entrevistas y no contesta preguntas. La única en dos años salió ayer, en el diario Las Provincias. En tres páginas, solo una pregunta sobre la presunta corrupción del presidente. La respuesta: "Mira, prefiero no hablar de este tema". Y a otra cosa.
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