Blanco y Azkuna coinciden en señalar que la consulta de Ibarretxe no prosperará

La propuesta del lehendakari Juan José Ibarretxe sigue generando el rechazo casi generalizado entre los partidos políticos.

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, considera que el lehendakari ha "resucitado una iniciativa política muerta y caducada" que "se gestó cuando Aznar era presidente y se desactivó con Zapatero" en el Congreso. A su juicio, la consulta "no va a tener lugar, e Ibarretxe lo sabe".

En términos muy similares se ha expresado el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna. En su opinión, es "imposible sacar adelante" la iniciativa porque se enfrenta a "obstáculos insalvables". En concreto, dos: el presidente del Gobierno y el Parlamento vasco.

En el segundo caso tiene en cuenta que los partidarios de la consulta cuentan con 33 votos (PNV, EA, EB y Aralar), los mismos que suman PSE y PP, por lo que dependería de los 9 de EHAK-PCTV, que el pasado viernes criticó la iniciativa por no abarcar también a Navarra y el País Vasco francés-.

La Ejecutiva socialista ha analizado este lunes la propuesta de Juan José Ibarretxe de convocar una consulta en el País Vasco en octubre de 2008. Las conclusiones, según Blanco, son tajantes: se trata de una iniciativa "jurídicamente inviable, políticamente nociva y constitucionalmente indeseable".

Ante esta situación, Blanco ha recomendado al lehendakari que busque un acuerdo entre las fuerzas democráticas de Euskadi y, si no lo logra, "que desista de sus empeños".

A ETA le importa "tres pepinos la consulta" 

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, también ha criticado la propuesta porque ETA sigue en activo y no se ha conseguido un acuerdo amplio entre los partidos.

En una entrevista en Radio Euskadi, Azkuna ha asegurado que "si alguien cree" que ETA dejará las armas por haber hecho una consulta, tal y como defiende Ibarretxe, "es que somos todos ilusos" porque a la banda terrorista "le importa tres pepinos la consulta, funciona autónomamente y siempre hace lo que le da la gana".

El único alcalde del PNV de una capital vasca ha explicado que le hubiera "gustado" que Ibarretxe hubiera mantenido para la consulta las condiciones que estableció cuando presentó su propuesta de nuevo estatuto político: "en ausencia de violencia y con un amplio consenso".