Un buque de la Armada mata a un pirata y detiene a otros 6 al repeler un ataque

Los militares españoles que participan en la misión de la UE para dar protección a barcos pesqueros en el océano Índico vivieron la madrugada del jueves una situación insólita cuando un esquife comenzó a abrir fuego contra ellos. La respuesta del buque de apoyo y combate Patiño provocó la muerte de uno de los piratas y la detención de otros seis, todos ellos con heridas de diversa consideración que al cierre de esta edición eran tratadas en las instalaciones sanitarias del buque de guerra español.

La principal hipótesis es que los piratas confundieron al Patiño con un carguero debido a la oscuridad de la noche y las similitudes en la silueta. La Armada devolvió con fuego de advertencia la primera acometida de los piratas, que insistieron en su ataque, obligando al Patiño a intensificar su respuesta. A continuación, el helicóptero embarcado a bordo del buque salió en persecución del esquife. Durante la misma, los piratas arrojaron armamento, varios bultos y una escala al mar, informó el Ministerio de Defensa. Tras una advertencia por megafonía para que se detuvieran, fueron apresados. Ya a bordo del buque confesaron que uno de ellos había fallecido y que el resto lo había arrojado al mar.

La Unión Europea ha alcanzado acuerdos con los países de la zona para que juzguen a los piratas que protagonizan ataques y secuestros de embarcaciones en el Índico, siempre que hayan sido apresados cometiendo un delito o haya una denuncia de por medio. En cualquier caso, la última palabra sobre el posible traslado a España de los piratas arrestados ayer corresponderá al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, de guardia esta semana, que debe pronunciarse en las 24 horas siguientes a los hechos. A última hora de la mañana de ayer no había recibido notificación oficial alguna, informa Ángeles Vázquez.

El pasado 7 de diciembre, España asumió el mando de la operación Atalanta. En un acto celebrado en Yibuti, el capitán de navío Jorge Manso Revilla relevó al contraalmirante Thomas Jugel, de la Armada alemana.

Actualmente, España, con 370 militares, es el segundo país en contribución de efectivos a la misión, sólo superada por Francia. La Armada española no ha sufrido bajas desde que arrancó la Atalanta a finales de 2008.