En busca de las fuentes de consulta femeninas

En una de las estanterías de la Librería Mujeres, en el centro de Madrid, hay unas cajitas decorativas con los rostros de algunas de las mujeres más significativas que ha dado la historia en sus respectivos ámbitos: las escritoras Colette y Doris Lessing, las filósofas María Zambrano y Simone de Beauvoir, la política republicana Clara Campoamor También en la pared hay un póster de la escultura francesa Camilla Claudel, cuyo talento quedó muchas veces a la sombra de su maestro y amante, el también artista Auguste Rodin. Ellas, supuestamente, son conocidas, pero hay muchas otras especialistas en distintos ámbitos que han quedado relegadas al anonimato.

Precisamente la Librería Mujeres y otros proyectos feministas quieren poner en primera fila a esas mujeres, expertas en su área que, sin embargo, para un gran público pueden resultar desconocidas. "Muchas de ellas tuvieron un maestro masculino al que luego superaron con creces, como es el caso de María Zambrano con José Ortega y Gasset", explica Elena Las Heras, una de las empresarias que gestiona esta librería, mítica desde los inicios de la democracia. Este lugar está especializado en todo tipo de libros escritos por mujeres sobre Educación, Feminismo, Sociedad, Salud, Psicología o Sexualidad. Al frente hay tres generaciones de activistas, con Lola Pérez, de 86 años, a la cabeza y atendiendo en el mostrador todos los días. En este lugar apenas hay hueco para escritores masculinos, pero los que están se lo han ganado por tratar "con respeto" a las mujeres, como Eduardo Galeano, José Luis Sampedro o José Saramago. Entre los vetados, Camilo José Cela y también los libros "superficiales y tontos" del tipo "Cómo ligarte al tío que te gusta" o tratados de belleza.

Marisa Mediavilla reunió 30.000 ejemplares sobre mujeres

¿Por qué a la hora de hacer una investigación desconocemos que es posible acudir también a fuentes de consulta femeninas? "Porque las mujeres que han destacado en sus sectores no se estudian en los libros de texto, directamente no aparecen. Pocas personas saben que el movimiento pacifista de Ghandi está inspirado en lo que hicieron previamente las sufragistas inglesas. Él lo dijo siempre, pero apenas aparece reflejado en sus biografías", critica Las Heras. Su librería es también un espacio de referencia sobre mujeres republicanas y ofrece curiosidades como un ejemplar sobre mujeres piratas.

Distintas universidades españolas, como la Autónoma de Madrid o la de Granada, cuentan con seminarios de Estudios de la Mujer y hay portales en Internet, como Mujeres en Red (www.mujeresenred.net), especializados en feminismo y con apartados sobre Derecho, Economía, Globalización o Educación. El área de mujer de Radio Vallekas (www.radiovallekas.org) también ofrece una información femenina.

El escritor Camilo José Cela está vetado en la Librería Mujeres

Y también hay otras activistas que se han encargado ellas mismas de formar una biblioteca especializada. Es el caso de Marisa Mediavilla, que ha reunido unos 30.000 libros sobre mujeres y que en marzo de 2007 donó al Instituto de la Mujer, que está informatizando los ejemplares. "He querido reflejar la historia de la mujer, por lo que hay también libros misóginos, como algunos medievales", recalca Mediavilla. Esta biblioteca enfrentó en su momento a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, cuando anunció su creación, con el entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, que aseguró que él sólo hacía "bibliotecas para todos los españoles". Parte del catálogo de este proyecto se puede consultar de manera virtual en la página web www.mujerpalabranet / bibliotecademujeres. Mediavilla cree que hay muchas razones por las cuales las mujeres que destacan en sus ámbitos no trascienden luego a la sociedad. "Nos cuesta mucho concedernos autoridad, seguimos teniendo estereotipos que quitarnos", reflexiona. "Además, somos las propias mujeres las que estamos sacando a la luz a aquellas que han quedado en el anonimato", agrega. Mediavilla pone un ejemplo de "desconocida" y de relevante en su terreno: Carmen de Burgos, considerada la primera periodista de España y la primera corresponsal de guerra, con sus reportajes a principios del siglo pasado, de la Guerra de Marruecos.