La cifra de divorcios en España se ha estabilizado. En el primer semestre del año casi 72.000 parejas solicitaron el divorcio. Además, 5.760 matrimonios se separaron y 106 fueron anulados por las autoridades eclesiásticas.

Las cifras, dadas a conocer estos días por los partidos judiciales, son similares a las del mismo periodo de 2006: en los seis primeros meses del año pasado se divorciaron 85.633 parejas.

Por autonomías, lógicamente las más pobladas acapararon la mitad de los divorcios: Cataluña, Andalucía y Madrid. Entre enero y junio sumaron 36.499 solicitudes de divorcio. Aunque si se tiene en cuenta la población de cada comunidad, Canarias, con 2,02 divorcios por cada 1.000 habitantes encabeza la lista. Le siguen Cataluña, con una media de 1,85 y Baleares y la Comunidad Valenciana con 1,83. A la cola están Castilla y León y Extremadura, con una tasa de 1,02 divorcios por 1.000 habitantes y Castilla la Mancha con 1,14 .

Efectos del divorcio exprés

El gran salto cuantitativo se produjo cuando en 2005 entró en vigor el llamado divorcio exprés. “Con tres meses de matrimonio ya se puede tramitar el divorcio, no se necesita pasar primero por la separación ni alegar una causa. Por eso el 98% de las solicitudes que se presentan son de divorcio y no de separación”, explica el presidente de la sección de derecho matrimonial y de familia del Colegio de Abogados de Barcelona, Antonio Rubio.

La reforma del Código Civil hizo que el año pasado el número de divorcios se disparara: 141.817 matrimonios optaron por poner punto final a su relación de forma definitiva.