Este artículo se publicó hace 13 años.
La Casa Real supo en 2006 que el duque realizaba actividades "inadecuadas"
La institución dice que ordenó a Urdangarin abandonar el Instituto Nóos porque desarrollaba acciones "que podían ser lucrativas" y le instó a trabajar "fuera de España". El yerno del rey deso
La Casa Real admitió ayer que conocía desde 2006 el carácter "inadecuado" de las actividades del Instituto Nóos, la ONG de Iñaki Urdangarin que obtuvo de la Generalitat valenciana y el Govern balear 5,8 millones que acabaron en manos de empresas controladas por el duque de Palma y/o su socio Diego Torres. Fuentes de la institución explicaron a Público que en 2006 ordenó al duque de Palma "abandonar inmediatamente" el Instituto Nóos porque la asociación, cuyos estatutos la definen como altruista, "realizaba actividades que podían ser lucrativas". "La fórmula de utilizar una asociación para contratos con administraciones era inadecuada", resumen en Zarzuela a los seis días de que el rey apartase a su yerno de la agenda oficial por su comportamiento poco "ejemplar".
Una vez que, en junio de 2006, Urdangarin cesó en la presidencia del Instituto Nóos, la Casa Real se opuso asimismo a que el yerno del rey crease una fundación. Y le ordenó que dejase de hacer negocios en España.
Urdangarin desoyó la directriz y, aunque se incorporó al consejo de Telefónica Internacional -que opera en América- tras desvincularse de Instituto Nóos, no sólo mantuvo activa la empresa que comparte con su esposa: Aizoon SL. También ofreció servicios en nombre de Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (DCIS), propiedad de Diego Torres y ahora sujeta a investigación por presunta evasión de capitales. Según el Ayuntamiento de Madrid, fue el yerno del rey quien, en mayo de 2007, le propuso que DCIS prestase servicios para la candidatura olímpica. El encargo reportó a la fundación 144.000 euros.
Una vez que el diario El País publicó ayer que, tras recabar consejo del bufete barcelonés Bergós, la Casa del Rey intentó en 2007 "poner en orden" los negocios del duque de Palma mediante la puesta en marcha de una fundación, fuentes oficiales de la institución aseguraron ayer lo siguiente: que el asesor legal externo a quien se encomendó en 2006 un informe de situación no fue Raimon Bergós, que "trabajaba para Urdangarin" y su círculo, sino José Manuel Romero Moreno, persona próxima al rey desde hace dos décadas.
La idea de crear una fundación fue del duque y la Casa Real la desechó
La petición, explican las fuentes de Zarzuela, se produjo tras "las primeras informaciones e interpelaciones parlamentarias" sobre el convenio de Balears por el que nstituto Nóos obtuvo 2,3 millones del Govern de Jaume Matas a cambio de dos minicumbres turístico-deportivas. La primera noticia sobre la exigencia socialista de explicaciones por aquel convenio se publicó el 17 de febrero de 2006.
A tenor del relato de la Casa Real, la secuencia completa de hechos fue esta: tras reunirse en Barcelona con el duque de Palma, sus socios y abogados, el asesor externo del rey concluyó que Iñaki Urdangarin "debía abandonar de inmediato el Instituto Nóos, lo que se efectuó en junio de 2006".
Tras el dictamen que ordenaba su salida del Instituto Nóos, a cuya presidencia había llegado en septiembre de 2003, el duque y los suyos evacuaron consultas a su abogado, Raimon Bergós. Y fue ahí, sostiene la versión oficial, cuando "surgió la idea de crear una fundación dedicada a la promoción del patrocinio". Pero el asesor legal del monarca contraatacó alegando "que, si la fundación iba a desarrollar las mismas actividades a las que se venía dedicando el Instituto Nóos, esa fórmula era inadecuada y quedaba descartada".
Así que, tras esa serie de consultas cruzadas, el capítulo final llegó en fecha no precisada de 2007. Y se resume en lo siguiente "La Casa Real transmitió a Iñaki Urdangarin que abandonase la idea de crear una fundación y que se ganara la vida de otra forma fuera del país".
Urdangarin ofreció a Gallardón en 2007 los servicios de la fundación DCIS
Los hechos indican que la orden cayó en saco roto: Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (DCIS) quedó inscrita en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Educación el 14 de febrero de 2007 "a instancias de Raimon Bergós Civit". Es decir, el mismo abogado que asesoró a Urdangarin cuando "surgió la idea" de crear una fundación fue quien inscribió la que ahora está bajo sospecha judicial.
Público no logró ayer contactar con el letrado barcelonés. Pero el informe de Hacienda sobre la trama Nóos y de cuyo contenido viene dando cuenta este diario ratifica que Raimon Bergós recibió, entre 2007 y 2009, pagos tanto de Aizoon SL como de Instituto Nóos y de Fundación Deporte, Cultura e Integración Social. El papel de Bergós, profesor de ESADE, de donde proceden Urdangarin y casi todos los miembros del conglomerado Nóos, es una incógnita aún.
Bajo control de TorresFormalmente, Iñaki Urdangarin cesó en sus negocios con Diego Torres cuando abandonó el Instituto Nóos y simultáneamente vendió a su socio los títulos equivalentes al 50% de la empresa Nóos Consultoría Estratégica SL. Torres quedó así como único propietario oficial de la sociedad. En 2007, aun sin figurar en su patronato fundacional, Torres pasó a controlar la Fundación DCIS, como lo acredita el hecho de que figure como único autorizado en las dos cuentas bancarias de la entidad.
Que Urdangarin no abandonó su prolífica actividad mercantil lo demuestra el hecho de que Aizoon SL siguió haciendo negocios en España a partir de 2006. Fue ese año cuando la compañía de estricta propiedad ducal comenzó su relación con Mixta África SA, una inmobiliaria con sede en Barcelona que construye viviendas de lujo en el continente africano y en cuyo accionariado tienen un peso significativo miembros de la familia real saudí. Entre 2006 y 2009, Aizoon SL percibió 445.440 euros de Mixta África por asesoramientos inmobiliarios. Además de cobrarle por servicios Aizoon adquirió en 2007 acciones de Mixta África por 150.001 euros, y así lo ratifica el informe de Hacienda.
Aizoon continuó su actividad tras 2006. Hasta 2009 facturó a distintas empresas
Además de los procedentes de esa inmobiliaria, Aizoon recibió tras 2006 pagos anuales por importe global superior a medio millón. Pagó Motorpress Ibérica SA, a cuyo consejo perteneció Urdangarin hasta septiembre de 2009.
Pero no son esos los únicos cobros que denotan la pervivencia de actividad mercantil. En 2007, la compañía de los duques ingresó 117.197 euros procedentes de Seeliger y Conde SA, Altadis SA y Aceros Bergara SA, y recibió 26.000 euros más de cuatro particulares. Al año siguiente, Altadis (8.700) y Aceros Bergara (35.444) volvieron a pagar. Y, en 2009, Aizoon facturó, además de a Mixta África (55.680) y a Motorpress (101.500), a otras siete compañías que le reportaron ingresos totales por 146.160 euros. Uno de esos cobros (34.800 euros) tenía su origen en la elaboración de un informe para una empresa valenciana sobre la opción de organizar una gran fiesta multicultural.
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