El presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha explicado este martes su decisión de convocar elecciones anticipadas para el 25 de marzo y ha vuelto a criticar la oposición que ha hecho el PP. Por eso se ha preguntado si 'el señor Rajoy conoce lo que está haciendo el PP en Asturias'.

En una entrevista a la Cadena Cope, Cascos ha insistido en la pinza que han hecho los dos principales partidos de la oposición en Asturias, PP y PSOE, que le ha impedido sacar adelante los presupuestos autonómicos. Sin embargo, ha descartado que existan 'rencillas personales' con los compañeros de su antiguo partido.

Cascos ha enumerado el rechazo del PP a los recortes que impulsó en octubre y su imposición al Gobierno regional para que no pueda utilizar la legislación presupuestaria para que no pueda continuar haciendo recortes como dos de las acciones que debería conocer Rajoy.

Además, también ha criticado que el PP asturiano se haya opuesto a que se reduzca el presupuesto de la TPA (televisión pública de Asturias) cuando el propio Rajoy ha anunciado un recorte de 200 millones en TVE.

Cascos ha afirmado que el 22 de mayo, fecha de su triunfo electoral en Asturias, no recibió 'la llamada del señor Rajoy, pero el 20 de noviembre yo llamé al señor Rajoy para felicitarle, y para decirle que el Gobierno del Principado estaba dispuesto a colaborar como ya había hecho con Rodríguez Zapatero, de manera leal y constructiva'. 'Y posteriormente, ha añadido, 'envié una carta en la que le pedía que nos enviara a las comunidades los datos macroeconómicos'.

Sin embargo, ha descartado que existan 'rencillas personales' con el PP de Asturias. Según Cascos, lo que hay en Asturias es 'un hartazgo de los ciudadanos con la política de continuidad y entente cordial entre PP y PSOE, y esto ha llevado a una mayoría de asturianos a rebelarse'. 'No hay nada personal', añade.

Lo cierto es que el líder de Foro Asturias tan solo ha durado seis meses al frente del Principado y contando con 16 de los 45 diputados de la Junta General ha sido incapaz de llegar a un solo acuerdo con su expartido, y menos con el PSOE. Este aislamiento ha provocado que no haya podido aprobar los presupuestos autonómicos, por lo que se ha visto abocado a precipitar esta cita con las urnas.