El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, recordó ayer que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, está en su puesto 'por la corrupción'. Lara se refirió así al tamayazo, el escándalo que en 2003 hizo perder al PSOE la presidencia regional por culpa de dos tránsfugas, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez.

De esta forma, el líder izquierdista trató únicamente de poner un ejemplo de que la corrupción 'sigue vigente' en las instituciones que gestionan tanto el Partido Popular P como el PSOE. Aprovechó para hacerlo en el acto con el que concluyó la Marcha Contra la Corrupción promovida por IU, y que desde el sábado reunió a algo más de un millar de ciudadanos durante su recorrido entre Seseña (Toledo) y Madrid.

En el Ateneo de la capital, símbolo del republicanismo, Lara aseguró que la 'ambición económica' de muchos políticos -'no todos'- y el régimen capitalista han sido 'los caldos de cultivo que han hecho aflorar los casos de corrupción en España'. Frente a esos objetivos, el líder de Izquierda Unida quiso dejar claro que en su partido 'no hay más ambición que lograr la igualdad de los ciudadanos'.

La crítica tuvo una doble vertiente. Lara se dirigió, por un lado, contra los políticos corruptos, a quienes acusó de 'atentar contra la soberanía del pueblo'. Por otro, contra los ciudadanos que se quedan en casa en las jornadas electorales. 'Quien deja de votar no castiga a los corruptos, se castiga a sí mismo', aseguró.

El coordinador general de IU arremetió, además, contra socialistas y conservadores porque ninguno de sus alcaldes apoyó al alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, principal impulsor de la Marcha contra la Corrupción.