Este artículo se publicó hace 17 años.
CCOO se niega a aclarar si realizó pagos a empresas del ‘caso Paredes’
El silencio de la dirección confederal causa perplejidad a muchos sindicalistas
Transparencia cero. Ésa es la actitud de la dirección de Comisiones Obreras, que lidera José María Fidalgo, después de que Público desvelase que dos dirigentes del sindicato amasaron en poco tiempo un patrimonio inmobiliario valorado en más de dos millones de euros y que además compatibilizan sus cargos con diversas actividades empresariales.
María Jesús Paredes y Francisco Baquero montaron en 2005 la sociedad Hostelería Zaranda, que abrió un restaurante justo al lado de la sede de la Federación de Banca en Madrid (Comfia), cuya máxima responsable es precisamente Paredes. Este año, Baquero constituyó la empresa Interlocución para la Gestión, creada para gestionar subvenciones públicas, representar a empresas y asesorar a sindicatos.
Público preguntó ayer al secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, si podía descartar que las dos empresas hubiesen facturado al sindicato. La respuesta de Lezcano, muy amable en las formas, fue decepcionante en el fondo: "La dirección confederal no realiza declaraciones de momento".
Perplejidad
Mientras José María Fidalgo y sus fieles se instalan en el secretismo, crece la perplejidad entre muchos sindicalistas. Javier López, secretario general de CCOO de Madrid, reclama a la dirección del sindicato "que aclare las cosas cuanto antes. Es lo que se hace siempre que hay algo que afecta al buen nombre de la organización, como ocurre en este caso".
Javier López insistió en que desconocía "por completo" las actividades empresariales y el patrimonio de Paredes y Baquero, y destacó que su único interés es que "el buen nombre del sindicato quede a salvo, porque es la primera organización sindical del país, y la inmensa mayoría de los afiliados no tiene este comportamiento". Por último, López admitió que "muchos compañeros están preocupados y perplejos".
"No mirar a otro lado"
Cecilio Silveira, coordinador del sector crítico de Madrid, tiene una postura aún más rotunda: "O los implicados presentan una querella contra el periódico, o la organización debe actuar inmediatamente. Lo que no puede hacer la dirección es mirar para otro lado, porque está invitando a todo el mundo a que haga lo mismo. Hay que atajarlo cuanto antes".
Silveira califica de "escándalo" que un sindicalista sea al mismo tiempo empresario y no duda en calificar a Paredes y Baquero como "gente con pocos escrúpulos".
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