Este artículo se publicó hace 14 años.
CiU y los socios de Montilla le piden que desafíe a Zapatero en Madrid
Ponen al PSC condiciones para pactar la estrategia catalana de renovación del TC
La buena predisposición de José Montilla para articular un frente catalán que, primero en Catalunya y después en el Congreso, exija y provoque la renovación del Tribunal Constitucional (TC) va camino de ser aprovechada por CiU, en la oposición, y sus socios de ERC e ICV para llevar al president a desafiar en toda regla a José Luis Rodríguez Zapatero.
Eso es lo que se evidenció en la recepción institucional de Sant Jordi, donde los líderes catalanes se refirieron a la situación no resuelta del Estatut en un TC con problemas de legitimidad después de que cuatro de sus doce jueces estén con el mandato vencido, uno recusado y otro fallecido.
Montilla, que lanzó un "mensaje de esperanza" ante las "dificultades del presente", ha exigido al PSOE y al PP que renueven el Alto Tribunal. La semana que viene el Parlament aprobará una moción en este sentido. Pero la unidad que él persigue y pretende liderar tendrá que sortear unas condiciones que difícilmente permitirán quedarse en la declaración de intenciones.
"No basta" con el Parlament
El presidente de CiU, Artur Mas, insistió en la propuesta que esta semana ha recuperado su formación de que los diputados catalanes en Madrid impulsen modificar la Ley Orgánica del TC para apartar a los magistrados caducados como vía para impedir que el actual tribunal dicte sentencia o que lo haga uno con otra composición. Para él "no basta" pedir en el Parlament que PSOE y PP hagan los deberes, puesto que son los que deben acordar la renovación del Alto Tribunal con una mayoría cualificada.
Mas indicó que CiU y PSC intentan "ponerse de acuerdo" para articular una respuesta "que no sea blanda". En la negociación también participan las portavoces parlamentarias de ERC e ICV. Mas advirtió que, si el PSC no está por la labor y la respuesta catalana "queda desdibujada", se podrían desmarcar.
Fuentes del PSC insistían en que siguen intentando que el Gobierno revise a fondo su posición y deje de ir de la mano del PP al bendecir que el actual TC sea el que dicte sentencia. Destacaban que Zapatero "ya ha matizado algunas cosas" y que no descartan que el Grupo Socialista en el Congreso se sume al frente catalán "si es razonable y no está urdido sólo para poner en contradicción al PSC y al PSOE".
El PSC promete coherencia
La presidenta del grupo del PSC en el Parlament, Manuela de Madre, reclamó a los partidos catalanes una unidad "como la del 30 de septiembre de 2005", cuando la Cámara catalana envió el Estatut a Madrid con los votos del Tripartito y de CiU. Evitó valorar la postura de los nacionalistas y de sus socios y sostuvo que, llegado el caso, el PSC votará "lo mismo en Catalunya que en Madrid".
De forma más moderada que CiU, el líder de Esquerra Joan Puigcercós afirmó, sin llegar a amenazar con un desmarque en toda regla porque su cabeza "está más "en las consultas soberanistas", que la resolución del Parlament deberá incluir "un relato" de los recortes al Estatut, "un pacto de mínimos". El líder independentista sostuvo que la resolución del Parlament "debe ser de dignidad y unidad ante el choque de legitimidades".
Como CiU, el ecosocialista Joan Herrera suscribió la idea de una resolución de la Cámara catalana que apueste por reformar la ley que rige el TC. En este sentido, cargó también contra la "inacción" del PSOE en este asunto.
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