Este artículo se publicó hace 14 años.
"Nos colamos en un tren y... funcionó"
En primera persona. Sergio Clavero relata cómo llegó a Madrid, cuatro días después, vía París e Irún
El jueves, cuatro compañeros de trabajo supimos que no podríamos volar a Madrid desde Amsterdam y concluimos que lo mejor era intentar el regreso por otros medios. Convenía ir cuanto antes a París y desde allí a España.
La estación de ferrocarril estaba colapsada. No quedaba ni una plaza para París. Tampoco en la de autobuses, donde cientos de personas se agolpaban inútilmente frente a los mostradores. Alguien sugirió alquilar un coche, aunque a España son 17 horas de carretera como mínimo. Dio igual: no había un solo automóvil de alquiler en toda la ciudad.
De vuelta en nuestro hotel, el hall era una locura: tripulaciones aéreas a la espera de instrucciones, turistas desesperados, ejecutivos gritando por teléfono.
Al final, nos armamos de paciencia y, tras guardar cola durante cinco horas en la estación de Amsterdam, conseguimos billetes.
El sábado, a las 10.30 de la mañana, estábamos en París. En la estación de Montparnasse convinimos colarnos en el primer convoy que saliera para Irún. No teníamos nada que perder. El TGV [el tren francés de alta velocidad] estaba abarrotado. Muy nerviosos, nos acomodamos como pudimos en el suelo del pasillo. Cuando apareció el revisor, nos hicimos los suecos y le pedimos los billetes a Irún sin despeinarnos. Para nuestra sorpresa, funcionó: el ferroviario nos miró con pena, nos cobró 300 euros y nos dejó en paz. Siete interminables horas duró el trayecto.
A las 22.30 de la noche, el tren llegó a Irún. Intentamos cenar algo pero el único bar cercano a la estación ya había cerrado su cocina. Nos vendieron un plato de patatas fritas para los cuatro y nos regalaron media barra de pan. Buscamos una pensión.
A la mañana siguiente, la estación se veía tranquila. Los que iban a Portugal habían debido encontrar un autobús privado que les llevara. El tren salió a las ocho y a las dos de la tarde del domingo llegamos a Madrid, con cuatro días de retraso.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.