"Todos cometemos fallos"

Raquel Méndez ha recorrido España entera por trabajo. Tiene 36 años y conduce todos los días. Aunque Raquel no responde al perfil de conductores que se quedan sin puntos del carnet de conducir, ella, en dos meses, perdió más de la mitad. Se dejó seis en la carretera entre Santiago de Compostela y Lugo, y varios días después, perdió dos en la que une Pontevedra con Meis. El motivo fue el mismo en ambos casos: exceso de velocidad.

"Me despisté", alega esta pontevedresa de 36 años, "conocía esas carreteras, pero hacía tiempo que no pasaba por allí". Raquel circulaba a 90 kilómetros por hora en tramos donde no se pueden superar los 50. Ella asume su culpa, pero no entiende que el sistema de puntos sea igual para todos: "Llevo 15 años conduciendo y jamás había cometido una infracción, ¿no merezco un trato distinto al de las personas que acumulan multas?".

Raquel recurrió la penalización, pero la única respuesta que obtuvo de Tráfico fue una carta invitándola a hacer los cursos de recuperación de puntos. Se negó. "Por una cuestión económica el curso cuesta 186 euros y porque conozco las normas, lo que pasa es que todos cometemos fallos".

A Raquel sólo le quedan cuatro de los 12 puntos del carnet de conducir y ha aprendido la lección: "Voy más despacio y ya no me confío cuando circulo por carreteras que conozco". Como no ha querido hacer los cursos, la única manera que tiene de recuperar los puntos es esperar y no reincidir. Cuando se cumplan dos años de las infracciones que cometió, Tráfico le devolverá los dos puntos que marca la ley.