El que fuera jefe de los comandos de ETA Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, sumó ayer 60 años más a los cientos que ya acumula de condena por varios asesinatos. La Audiencia Nacional considera probado que ordenó el asesinato del concejal de UPN en Leitza José Javier Múgica el 14 de julio de 2001. En la misma sentencia han sido condenados los miembros del comando Argala Juan Carlos Besance, Oscar Celarain y Andoni Otegi, por ejecutar el atentado.

El juicio contra los cuatro tuvo que ser repetido después de que los micrófonos de la sala recogieran una expresión dirigida por la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, a sus compañeros. 'Pobre señora, y encima se ríen estos cabrones', dijo la jueza al acabar el estremecedor testimonio de la viuda de Múgica, quien relató la estrategia de acoso del entorno de ETA antes del atentado. En el arranque de la segunda sesión, Murillo anunció que renunciaba a seguir integrando el tribunal, con lo que evitó ser recusada más adelante. Uno de los condenados, Andoni Otegi, utilizó el último turno de palabra para calificar de 'mentira' la acusación de Murillo y afirmar que nadie se había reído del 'sufrimiento de la viuda'.

José Javier Múgica falleció al explotar la bomba-lapa que el comando de ETA colocó en los bajos de su vehículo. La información sobre el objetivo y la orden se la suministró Txapote, según la sentencia, cinco meses antes de que fuera detenido en Francia. El exjefe de ETA anotaba las citas con los comandos en una agenda.

El magistrado José Ricardo de Prada, que pasó a integrar el tribunal tras la renuncia de Ángela Murillo, emitió un voto particular en el que discrepa de varios aspectos de la sentencia. En su voto particular, De Prada dice albergar 'serias dudas' de que existan pruebas suficientes para condenar a Txapote.