El veto de CiU a los presupuestos en el Senado tuvo miga. La excesiva confianza del PSOE en su capacidad de persuasión sobre Josep Antoni Duran i Lleida, la cara visible de la federación en Madrid, chocó con la decepción de CiU al ver como en el Senado el gobierno no estaba dispuesto a materializar compromisos asumidos en el Congreso días antes.

Pero diversas fuentas apuntan también a que la situación interna de CiU, singularmente de CDC, tuvo mucho que ver. Convergència se encuentra en pleno debate -no prevé cerrarlo hasta después de Reyes-sobre quién debe ser el número dos de CiU en las listas del Congreso; su hombre fuerte en Madrid y el marcador de Duran. Descartado Oriol Pujol todo le venía de cara a Pere Macias, portavoz en el Senado. Tenía el visto bueno de Duran y de Mas pero su perfil, que sectores de CDC ven 'moderado y bajo', le ha restado enteros.

En CiU acusan al PSOE de quererlos 'comprar baratos' en el Senado y niegan otras lecturas. Pero el PSC y ERC están convencidos que, además de un error de cálculo, Macias quiso 'marcar perfil' con el veto. Y, más retorcidos aún, sostienen que Duran lo permitió para evitar que, en CDC, la imagen de Macias se desgastara y no fuera el elegido.

Felip Puig, hombre fuerte de CDC y partidario de romper con Unió, abrió fuego al pedir 'un perfil soberanista' para Madrid y torpedear a Macias.

Homs sale a escena

Se postula es Francesc Homs, diputado en el Parlament. Él negoció el Estatut en Madrid y, con David Madí, integra el reducido estado mayor de Mas. De momento algunas asambleas comarcales, como la de Osona -de donde es Homs-, han pedido explicitamente que sea el dos de Duran. Quienes aún optan por Macias en CDC lamentan que Mas 'aparezca siempre reo de un núcleo muy reducido y cerrado de dirigentes'. Mas deberá capear presiones y escoger.