Este artículo se publicó hace 13 años.
El Consejo de Europa y varias ONG exigen una investigación
La OTAN insiste en cerrar la polémica por la denegación de auxilio y critica a los que dudan de su labor en Libia
Numerosas organizaciones internacionales de derechos humanos, el Consejo de Europa y la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) exigieron ayer un giro a la operación de la OTAN en el Mediterráneo tras la muerte de 61 inmigrantes a la deriva que pidieron auxilio en vano durante días. "Necesitamos una investigación para determinar si esta tragedia pudo haber sido evitada", aseguró Judith Sunderland, responsable de Human Rights Watch, en referencia al naufragio destapado el lunes por el diario The Guardian. Según los supervivientes, en él habrían muerto hasta 61 de las 72 personas a bordo de una patera que zarpó desde Trípoli con rumbo a Lampedusa, incluyendo mujeres y dos niños.
El relato de los supervivientes, corroborado por un sacerdote eritreo afincado en Roma con el que contactaron desde alta mar, Moses Zerai, pone en entredicho la pretendida protección de la población civil en la que se basa la operación de la Alianza. Primero fueron localizados por un helicóptero militar, que les suministró agua, galletas y la promesa de un pronto rescate que nunca llegó. Después fueron avistados por un portaaviones que tampoco los rescató.
"Si la acusación es verdad, sería un día negro para Europa", dicen en el Consejo
"Exijo una investigación profunda e inmediata sobre las circunstancias de las muertes de 61 personas que perecieron una a una de hambre y sed mientras Europa miraba", reclamó por su parte Mevlüt Çavusoglu, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. "Si esta grave acusación es verdad, estaríamos ante un día negro para Europa", lamentó en un comunicado inusual por su crudeza.
La OTAN negó haberse negado a auxiliar a los integrantes de la embarcación. "Es injusto e irrespetuoso", aseguró Carmen Romero, portavoz de la Alianza, porque "la OTAN siempre responde a llamadas de socorro". Romero culpó al régimen de Muamar Gadafi de la inestabilidad en la región y de "forzar a los inmigrantes a embarcarse" pese a los riesgos. Sin embargo, la OTAN reconoció que las muertes tuvieron lugar y las describió como un "trágico incidente". La portavoz repitió que ningún barco bajo mando aliado avistó a la embarcación a la deriva. "No hay ninguna prueba de que nuestros barcos estuvieran implicados", reforzó el general Claudio Gabellini. La sede política de Bruselas no tiene previsto abrir ninguna investigación, argumentando que ya ha "revisado toda la información relevante disponible". Todo ello pese a los llamamientos de las instituciones internacionales y a que la zona del naufragio está bajo su control. Así, si un portaaviones de la OTAN (había dos en la zona) localizó la patera y no hizo nada por socorrerla, habría incumplido la legislación internacional, ya que la Convención de la ONU sobre el derecho del mar exige en su artículo 98 prestar "auxilio a toda persona que se encuentre en peligro de desaparecer en el mar".
La tragedia, que tuvo lugar a finales de marzo, podría no ser la única, sino sólo una de las que ha logrado trascender. El viernes, un barco con 600 inmigrantes se hundió en las costas de Libia y otras cinco embarcaciones fueron rescatadas por los guardacostas italianos. La cifra total de muertos se desconoce, según Acnur, aunque ya han sido rescatados 16 cadáveres. La agencia de la ONU asegura que antes del viernes la cifra de desaparecidos denunciados se situaba en torno a los 800.
La Alianza afirma que no hay pruebas de que sus barcos vieran la patera
La UE, en segundo planoEncontrándose a las puertas de Europa, la magnitud de la catástrofe humanitaria es inversamente proporcional a la capacidad de gestión de la Unión Europea, que se ha mantenido en un discreto segundo plano sin abrir tampoco una investigación.
"Europa debe dejar de exagerar el impacto de esas llegadas", denunció el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. "Los países vecinos de Libia, principalmente Egipto y Túnez, se enfrentan a 650.000 refugiados que han escapado del país", recuerda Çavusoglu. Según Acnur, el número de personas llegadas a Italia y Malta desde Libia es de 12.360 en un total de 35 embarcaciones. La UE maneja otras cifras que elevan hasta los 30.000 los venidos del norte de África este año, la mayoría inmigrantes que escapan de la pobreza y los conflictos pero que no se ajustan a la definición de refugiado que les garantizaría protección en Europa. Según Flavio di Giacomo, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), "los militares libios están supervisando la salida de los barcos con inmigrantes".
La UE cifra en unos 30.000 los llegados este año del norte de África
Además, los testimonios recibidos por la OIM denuncian que Trípoli cobra por abandonar el país rumbo a un destino incierto, informa desde Roma Daniel del Pino. Otras informaciones apuntan a que el régimen de Gadafi está obligando a los inmigrantes a hacerse a la mar tras despojarlos de sus pertenencias.
Ante la gravedad de la situación, Acnur pidió "no esperar por una señal de socorro". "Hay que ir a la embarcación y comprobar si necesitan ayuda, rescatarlos", exigió su portavoz Melissa Fleming. Sin embargo, ni la OTAN ni las autoridades de Italia o Malta, países más cercanos a Libia, parecen estar por la labor. La legislación internacional y europea obliga a prestar auxilio, pero no es clara en cuanto a quién debe responsabilizarse de los inmigrantes en caso de ser localizados en alta mar. Así, aunque Italia y Malta se están responsabilizando de los rescates, sus gobiernos han alzado la voz contra una tarea que creen que no les corresponde.
"El Ejército libio les empuja a salir al mar"Flavio di Giacomo, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones.
1. ¿El Ejército libio está permitiendo las salidas a cambio de dinero?
Los militares libios están supervisando la salida de los barcos con inmigrantes. Pero no hay un precio establecido. Con darles lo que tengan les basta y esto supone un gran cambio en la historia.
2. Los desembarcos en Lampedusa aumentaron cuando cayó el régimen de Ben Alí, ¿el final de Gadafi podría tener el mismo efecto?
En Túnez, el Ejército tuvo el control de los puertos hasta un determinado momento. En Libia, ahora mismo, todo el que quiere embarcarse lo hace y son los propios militares los que los mandan al mar con unas condiciones peligrosísimas, en pesqueros viejos sobrecargados. Incluso obligan a embarcar a los que se echan atrás en el último momento.
3. ¿Cuál es la situación ahora en Lampedusa?
La isla se ha vuelto a vaciar con un barco que ha salido esta mañana [por ayer] hacia Liguria. Ahora mismo quedan unas 350 personas.
4. ¿Cuál es su destino una vez que salen de Lampedusa?
Los barcos que han salido van al norte. Desde allí, irán a los centros de retención y en el caso de los solicitantes de asilo, que son la mayoría, pasarán a los GARA, los centros para las personas que por venir de países en conflicto tienen derecho a solicitar quedarse en Italia.
5. ¿Cuántos de los tunecinos que llegaron hasta abril solicitaron el permiso temporal?
El Ministerio habla de unas 11.000 solicitudes del permiso temporal, pero nosotros creemos que la mayoría lo solicitó.
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