Corbacho advierte a Vic de que sus planes son ilegales

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, dio ayer un puñetazo en la mesa ante la última amenaza del alcalde de Vic (Barcelona), Josep María Vila dAbadal (CiU), de denunciar a los sin papeles que acudieran a empadronarse: "Es ilegal y puede tener riesgos jurídicos si alguien coge los datos del padrón y los transfiere masivamente a la policía". La advertencia es la más contundente que ha realizado la Administración desde que, en enero, Vila dAbadal asegurase que iba a negarles el registro. El ministro no especificó qué medidas se emprenderían y si también afectaría a los concejales del PSC y de ERC, socios del Gobierno de CiU en Vic que mantienen su apoyo al regidor pese a rechazar la medida.

La semana pasada, el alcalde "malinterpretó" las palabras de la comisaria de Asuntos de Interior de la UE, Cecilia Malmstrom, criticó Corbacho ayer, en la primera jornada de la IV Conferencia Ministerial Europea sobre Integración, que se celebra en Zaragoza. El primer edil pretendía enviar a la policía los datos de los sin papeles que tuviese censados en el padrón municipal, cuya finalidad es la de contabilizar los ciudadanos que viven en cada municipio.

"Hay que darles acceso a la educación y a la sanidad porque son seres humanos, no porque estén empadronados", añadió el presidente de la Comisión de Libertades civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar.

En la cumbre, los representantes de los 27 países de la UE sellarán hoy una declaración conjunta para potenciar la integración de los extranjeros en la eurozona. Tras insistir ante sus homólogos europeos en que "en un contexto de crisis no debemos limitar nuestras acciones en materia de integración", Corbacho avanzó que su Ministerio intentará reponer antes de fin de año 30 millones de euros de los 130 que el Gobierno ha recortado del Fondo de Integración de los Inmigrantes, inicialmente presupuestado en 200 millones.