Los supuestos cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa y Pablo Crespo, fueron trasladados ayer al Palacio de Justicia de Valencia, tras llegar, respectivamente, en una ambulancia y en un furgón policial para declarar como testigos. La llegada de ambos se produjo cuando ya había comenzado la primera sesión de la vista oral por esta ramificación valenciana del caso Gürtel, que juzga al expresident de la Generalitat y al ex secretario general del PPCV.

Correa y Crespo ya comparecieron el pasado 30 de noviembre en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, ubicado en Burgos, por un posible cobro de comisiones ilegales en una obra de León. En ese traslado, Correa también fue transportado en una ambulancia de Instituciones Penitenciarias, después de presentar un informe médico en el que alegaba claustrofobia para hacerlo en los furgones policiales habituales para realizar traslados.

Correa y Crespo están ingresados en la cárcel madrileña de Soto del Real, donde se encuentran en prisión preventiva por otras piezas del caso de corrupción.

Para hoy está previsto que se produzcan las declaraciones del ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa citado para las 09.00 horas, y de los supuestos cabecillas de la trama, Pablo Crespo y Álvaro Pérez el Bigotes, así como del exvicepresidente del Consell Víctor Campos y del exjefe de gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret. La declaración de Correa tendrá que esperar en un juicio cuya marcha se está demorando más allá de lo previsible. La designación del jurado ocupó toda la jornada del lunes.