El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y sus políticas se convirtieron ayer en los protagonistas de la clausura de la XVII Unión Intermunicipal del PP celebrada en Zaragoza. Al líder del Ejecutivo se le acusó de haber puesto en práctica el mayor recorte de derechos sociales de la democracia. Y también de gobernar el país 'como si fuera un bingo'.

La autora de esta declaración fue la número dos del PP. Durante su intervención, María Dolores de Cospedal recurrió al símil de este juego de azar para describir la que, a su juicio, es la forma en la que Zapatero lleva las riendas del Gobierno. 'Un gobierno no se puede gestionar como si fuera un bingo: a ver si hoy me toca o a ver si hoy no me toca'. Para la mano derecha de Mariano Rajoy este es el motivo por el que los intereses de la deuda son ahora más caros. Además, insistió en que no se puede 'jugar' con el futuro de las familias y los pensionistas.

El PP pedirá que los ayuntamientos puedan refinanciar su deuda

Los socialistas vieron en las palabras de Cospedal una clara muestra de deslealtad. El Secretario de Ciudades y Política Municipal, Antonio Hernando, afirmó ayer que estas declaraciones fueron 'profundamente irresponsables' . 'Muestran una vez más la deslealtad con la que el PP ha actuado a lo largo de toda la crisis', añadió

'Mientras el Consejo Europeo llega a un acuerdo para defender el euro, Cospedal sigue atacando a la economía española', concluyó el dirigente socialista.

En una línea similiar a la de su mano derecha, Rajoy también sacudió al Ejecutivo. 'España necesita otro Gobierno'. Convencido de que va a ser 'mucha gente' la que va a votar al PP, su presidente hizo un llamamiento a los 'desengañados' y a los 'resignados': 'Volverá la ilusión a este país, el empleo y la recuperación económica'. Un país que 'es infinitamente mejor que el Gobierno que tiene'.

Rajoy exigió a Zapatero que haga reformas y no 'chapuzas'

El dirigente conservador se detuvo a analizar el Consejo Europeo que se celebraba en Bruselas. 'Es el consejo de las urgencias. Lo malo es que se tenga que celebrar porque algunos gobiernos, como el español, generen desconfianza dentro y fuera de España'.

En este contexto, aseguró que el PP apoyará todas las decisiones que se tomen en el consejo que sean buenas para España y añadió que su formación es partidaria del mantenimiento y fortalecimiento del euro. Una moneda a la que 'lo mejor que le puede pasar es que el Gobierno español sea serio, austero, cumpla sus compromisos y haga reformas. Que acabe con las chapuzas'.

Por su parte, su partido, según sostuvo Rajoy, trabajará para 'no tener que andar demandando ayudas, ni rescates, ni vivir en permanente sobresalto; para ser un país serio, libre'.

Uno de los temas estrella de la cita fue el de la deuda de los ayuntamientos. Los conservadores lo tienen claro: el Gobierno central asfixia a los consistorios ejerciendo sobre ellos un trato discriminatorio respecto a las comunidades autónomas y al propio Estado. Y más, si se trata de aquellos que están gobernados por el PP. Con este panorama como telón de fondo, Mariano Rajoy anunció ayer que el Grupo Parlamentario presentará una moción en el Congreso para que los ayuntamientos puedan refinanciar su deuda, entre otras cuestiones.

En primera fila, Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid (el ayuntamiento más endeudado de España con 7.134 millones), seguía atento las palabras de su jefe de filas. No en vano, fue él quien hace semanas se entrevistó en la Moncloa con el presidente del Gobierno para solicitar la refinanciación del vencimiento de la deuda de este ejercicio para su consistorio. Pero se fue con no.

Precisamente, contra estos argumentos cargó Rajoy al asegurar que gestos como el de negar la refinanciación de la deuda sirven a Zapatero para 'presumir de autoridad' ante los mercados.