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Cuartel general en Madrid y en Valencia

El partido de Rosa Díez se expande a Castilla y León y Murcia. Su apoyo es residual en las naciones históricas. En Andalucía no logra escaños, pero sí 207.000 votos

DIEGO BARCALA

El mensaje centralista de UPyD (Unión Progreso y Democracia) ha calado definitivamente en las capitales de la Comunidad de Madrid y País Valencià. A partir de ahí, las elecciones generales transforman al partido de Rosa Díez en una formación que se expande en círculos desde sus dos únicos feudos, donde obtiene escaños, hasta diluirse en las nacionalidades históricas (Catalunya, Euskadi y Galicia). En total, obtiene 1.140.242 votos, el 4,69% del escrutinio. La marca generada a partir de su líder exsocialista consigue ser una opción de voto en todas las circunscripciones, aunque ello no siempre tiene su traducción en escaños (en parte por la ley electoral). Así, las 207.517 papeletas de Andalucía se quedan sin representación.

La oposición al nacionalismo periférico que oferta UPyD convierte a la marca españolista en la tercera fuerza en la circunscripción de Madrid. Sólo en Getafe y en los distritos del sur de Madrid capital, como Villa y Puente de Vallecas, es relegada al cuarto puesto, por detrás de IU. Sólo desde el inmenso bajón del PSOE en Madrid y el País Valencià es interpretable que UPyD consiga dispararse más allá de las papeletas arrancadas a la derecha. En Madrid, pasa de los 132.095 votos obtenidos en 2008 a 346.122, elevando su representación al 10,29%. Eso sí, sube más en los lugares donde la derecha es más fuerte, como los municipios más ricos de la comunidad (Pozuelo de Alarcón, Majadahonda o Las Rozas).

El éxito alcanzado por un partido centralista en una comunidad periférica como el País Valencià se explica desde la debacle, elección tras elección, que sufre desde hace décadas el PSPV y el leve retroceso electoral que haya podido sufrir el PP, sobre todo en las grandes ciudades.

De las circunscripciones catalanas, vascas y gallegas, sólo consigue más de un 2% en Araba

El actor Toni Cantó recoge la mayor parte de sus apoyos en las tres capitales provinciales donde más influencia tiene su mensaje frente a la supuesta amenaza de la cultura catalana. En las tres grandes capitales valencianas, UPyD roza el 7% de los votos, convirtiéndose en la tercera fuerza política, por encima de los nacionalistas de Compromís que, por el contrario, les superan en el cómputo provincial.

En las tres grandes ciudades donde UPyD se multiplica, el PP baja en número de votos. La influencia de Rita Barberá en la capital valenciana se reduce en 20.900 papeletas respecto a 2008. En el distrito de Poblats Marítims, donde está el barrio de El Cabanyal, el PP pierde 1.200 votos y UPyD gana 1.750. En Alicante, se repite la ecuación. La capital donde ganó las elecciones locales el imputado por el caso Brugal Luís Díaz Alperi (PP) ha visto cómo UPyD ha ganado 11.700 votos respecto a 2008, mientras el PP pierde 3.000 votos. Más allá de este arañazo de votos a la derecha, Toni Cantó ha pescado el casi medio millón de papeletas que el PSPV ha perdido en el País Valencia.

UPyD es la tercera fuerza de las tres capitales valencianas, pero baja en las provincias

La expansión españolista se acerca al norte peninsular desde la sierra de Guadarrama. UPyD consigue ser la tercera opción de voto en Castilla y León, donde pasa del 1,53% de votos en 2008 al 6,12% actual. Pese a no conseguir escaño en esta comunidad, el voto a Rosa Díez supera el 7% en Ávila, Segovia, Valladolid y Burgos. En Castilla-La Mancha, supera ese porcentaje en Guadalajara. En la comunidad murciana, la formación experimenta una gran subida, al pasar del 0,96% de votos en 2008 al 6,26% el domingo pasado.

Hasta ahí el éxito electoral de la estrategia de Rosa Díez. En las nacionalidades históricas su mensaje no encuentra apoyo. Aunque dobla su escaso resultado de 2008 en Catalunya, Euskadi y Galicia, la representatividad de UPyD sólo supera el 2% de votos en la circunscripción de Araba (2,75%). Pese a subir en todas las provincias catalanas, vascas y gallegas, su voto sigue siendo residual. Sólo en Araba y en Barcelona consigue una diferencia porcentual positiva de más de un punto. En la capital vasca, pasa del 1,18% al 2,75% y en la catalana, del 0,19% al 1,26%.

Las comunidades que más atención reciben de UPyD son las que más han dado la espalda a Rosa Díez, nacida en Güeñes (Bizkaia). 'Lo que nos une' ha sido un lema reiterado en Catalunya y Euskadi por sus candidatos, sin grandes réditos electorales, aunque eleva su cosecha de papeletas en todas las ciscunscripciones. En las provincias vascas, dobla sus resultados. En Biz-kaia, capta el 1,69% de los votos; en Gipuzkoa, el 1,52% y en Araba, el 2,75%. En la circunscripción de Barcelona es dónde más votos consigue: 33.013.

El partido de Díez supera el 7% del voto en Ávila, Segovia, Valladolid y Burgos

A la vista de los resultados, el partido magenta se consolida como un partido urbano. Es en las capitales donde capta sus mejores porcentajes. En Sevilla capital, obtiene la mitad de los votos a UPyD en toda la provincia y se convierte en la tercera fuerza política de esta ciudad por encima de IU. En la capital malacitana, consigue también la mitad de los 40.000 votos cosechados en la circunscripción de Málaga.

En otras circunscripciones donde, a pesar del subidón global, se han quedado lejos del escaño, también multiplican más su voto en las ciudades. Es el caso de Zaragoza, donde obtienen 32.640 papeletas en toda la provincia, de las cuales la mayoría proceden de la capital maña, donde han sido votados por 26.352 personas (7,41% de los sufragios de la ciudad).

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