Desde que María Dolores de Cospedal (número dos del PP) tomó las riendas de la Junta de Castilla-La Mancha, el pasado mes de mayo, la gestión de la Dependencia en la región ha dado un vuelco. Castilla-La Mancha ha dejado de ser un modelo a seguir en este aspecto. Así lo denuncian ahora los profesionales del sector y los beneficiarios, que hasta ahora sólo habían mostrado quejas puntuales.

Al impago de las ayudas, que el nuevo Ejecutivo congeló hace tres meses, hay que sumar ahora que la concesión de las ayudas se ha estancado. Así lo corroboran los últimos datos de gestión del sistema, que corresponden al mes de agosto y fueron publicados el lunes pasado. Así, mientras el número de beneficiarios de ayudas económicas y prestaciones ha aumentado de julio a agosto un 1,43% a nivel estatal, el incremento en Castilla-La Mancha apenas fue del 0,19%.

El impago y la ralentización de la gestión de las ayudas llevó a un grupo de familiares de personas dependientes a constituir una plataforma de afectados en agosto. El martes pasado, se reunieron con una representante de la Consejería de Sanidad y Bienestar Social que, según explican, les prometió que mañana les dará un calendario de pagos para saldar la deuda.

La Consejería justifica el impago asegurando que el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad todavía no les ha pagado a ellos el 50% del gasto en dependencia. Fuentes del Ministerio aseguraron que este sí pagó el mes de junio (alrededor de diez millones de euros), que el pago de julio se está tramitando ahora y el de agosto, se ingresará en 15 días. Este periódico no logró contactar ayer con el Gobierno de Castilla-La Mancha.

La recién creada plataforma de dependientes se queja de que la Junta les acuse de estar orquestados por el PSOE. 'Es humillante que lleven a los dependientes al terreno político', critica su presidente, Enrique Rivas. 'La plataforma es apolítica y, si se creó justo cuando el PP empezó a Gobernar, es precisamente porque hasta entonces no habíamos tenido problemas', asegura.

Rivas lleva recibiendo una paga por cuidar de su madre desde hace tres años. Él le cambia los pañales, la asea, la viste y está pendiente de ella. La mujer, dependiente severa de 84 años, sólo se vale por sí misma para comer. Sufre varias enfermedades crónicas. Rivas, de 46 años, está prejubilado por enfermedad desde los 40. Sin los 320 euros por cuidar de su madre le cuesta llegar a fin de mes. Según explica, hay casos más dramáticos, que sin la ayuda, se las ven y las desean para poder adquirir medicamentos tan caros que ni siquiera los subvenciona la sanidad pública.

Por su parte, el exconsejero de Salud y Bienestar Social del último Gobierno socialista, Fernando Lamata, acusó ayer al Ejecutivo de Cospedal de 'falta de dialogo'. La Junta también ha dejado de pagar a los farmacéuticos.