Detenido en Barcelona por abusar de dos niñas

El Juzgado de Instrucción número 1 de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) decretó ayer prisión provisional sin fianza para un hombre, cuya identidad no ha sido facilitada por los Mossos d’Esquadra, acusado de abusar de dos niñas en la tienda de golosinas que regenta en esta localidad barcelonesa.

El juez ha basado su decisión en la existencia de indicios que hacen pensar que el imputado, que fue detenido el pasado domingo en Barcelona, podría haber cometido un delito continuado de abusos sexuales a menores. El presunto autor de los hechos, de entre 30 y 35 años, es propietario de una tienda de chucherías y habría abusado de la hija de una de sus empleadas y de otra niña, según explicaron fuentes policiales a Efe.

Los abusos, según estas mismas fuentes, podrían haber tenido lugar en el propio establecimiento. El individuo ya fue condenado por abusar de una menor hace cinco años.

Un profesor condenado

Por otro lado, el Tribunal Supremo confirmó ayer la pena de 13 años y medio de cárcel impuesta a un instructor deportivo de un colegio privado de Marbella condenado en Málaga por un delito continuado de agresión sexual a un menor. No obstante, le ha absuelto del delito de exhibicionismo por el que se le imponía, además, un año de prisión.

La Audiencia Provincial de Málaga consideró probado que el procesado, de nacionalidad británica, abusó en reiteradas ocasiones de uno de sus alumnos, que tenía 12 años cuando comenzaron a producirse los hechos.

El Alto Tribunal deja sin efecto la responsabilidad civil subsidiaria del centro de enseñanza en el que el condenado impartía clases de kárate.

En otro proceso, la Fiscalía de Móstoles pidió ayer tres años de cárcel para un guardia civil acusado de abusos sexuales a una hija de su pareja. La víctima, de 17 años, se suicidó poco después de denunciar los hechos. La acusación particular pide otros tres años por presuntos abusos a otra hija de la pareja del acusado que actualmente tiene 10 años.

Los letrados han explicado que el agresor “reconoció los abusos a los que sometió a su hijastra” sin admitir que hayan sido continuados.