La Policía Nacional ha resuelto un crimen de violencia machista, ocurrido hace más de cinco años, al detener al marido de una mujer de Vacarisses (Barcelona) que se dio por desaparecida en abril de 2005 y que ahora se ha descubierto que fue brutalmente asesinada y posteriormente incinerada durante dos días.

Según ha informado hoy la Policía, este crimen se ha podido finalmente esclarecer con la detención del marido de la víctima, A.O., de 48 años de edad, que ya ha ingresado en prisión como autor material del crimen, así como de su hermano, un amigo y dos prostitutas, acusados de cómplices.

El padre de la víctima denunció en abril de 2005 en la comisaría de Terrassa (Barcelona) que hacía dos meses que no sabía nada de su hija y advirtió a los agentes de que su marido era una persona muy violenta y que tenía antecedentes por agresiones anteriores.

La Policía inició una investigación por la desaparición de la mujer, con la sospecha de que se podría tratar de un crimen, aunque nunca apareció el cadáver de la mujer.

Los agentes encargados de las pesquisas descubrieron que en la casa de la pareja en Vacarisses seguía viviendo el marido y que en muchas ocasiones pasaban largas temporadas en la casa su hermano, un amigo y dos prostitutas que se relacionaban con ellos.

Tras una larga y minuciosa tarea de seguimiento, de toma de declaraciones y de recogida de pruebas -como dos casquillos de arma y una manta con restos de sangre de la víctima-, los agentes llegaron finalmente a la conclusión de que el marido fue el autor material del crimen y que los otros cuatro ocupantes ocasionales de la vivienda fueron cómplices.

Al parecer, en un día indeterminado de comienzos de 2005, el marido introdujo por la fuerza a su esposa en la parte posterior de su vehículo, mientras que en el asiento delantero ató con cinta adhesiva a una de las prostitutas, a la que también maltrataba de forma habitual.

El marido condujo el vehículo hacia una zona boscosa aislada, donde bajó a su esposa del vehículo y le propinó una brutal paliza que la dejó en estado crítico.

Según han informado a Efe fuentes policiales, la prostituta que estaba atada en el vehículo pensó que la siguiente en recibir la paliza sería ella, aunque no fue el caso. Sin embargo, en posteriores ocasiones, el hombre sí que la amenazó de muerte e incluso se le acusa también de una tentativa de homicidio.

Con su mujer agonizante, el hombre la introdujo en el maletero y la trasladó de nuevo al domicilio conyugal, donde le inyectó una sustancia, que no se ha podido concretar, que acabó definitivamente con su vida.

Según las mismas fuentes, el cadáver de la mujer estuvo dos días en la casa, hasta que el hombre lo envolvió en una manta y obligó a sus cómplices a que le acompañaran a Santander para deshacerse del cuerpo.

Sin embargo, una vez llegados a su destino, el hombre cambió de opinión, por lo que regresaron de nuevo a Vacarisses, donde dos de los cómplices calcinaron el cuerpo durante dos días, para convertir sus restos mortales en cenizas, que acabaron esparciendo en el río Ripoll, junto a Sabadell (Barcelona).

El marido de la víctima también falsificó la firma de su mujer para retirar todo el dinero que pudo de sus cuentas bancarias, por lo que está acusado en conjunto de los delitos de asesinato, tentativa de homicidio, detención ilegal, coacciones, amenazas, tenencia ilegal de armas y falsedad documental.

Por su parte, los otros cuatro detenidos, entre ellos la prostituta que también fue víctima de malos tratos, están acusados de encubrir el crimen y, tras declarar ante el juez, han quedado en libertad con cargos.

Los detenidos han sido arrestados en Sabadell (Barcelona), si bien una de las prostitutas fue localizada y detenida en Orihuela (Alicante).

(Teléfono de ayuda 016. La llamada es gratuita y no queda registrada en la factura telefónica)