División entre los presos etarras tras la expulsión de dos históricos

Los históricos presos de ETA José Luis Álvarez Santacristina —expulsado ya en su día de la organización—, y Kepa Pikabea, que cumplen condena en la cárcel de Logroño, han sido expulsados del colectivo de presos vascos EPPK por no someterse a sus directrices  y adoptar iniciativas de origen particular.

Así lo recogió la edición digital de Gara en la que el colectivo  detalla que la expulsión se produjo el pasado diciembre porque ambos decidieron “emprender su propio camino” por lo que “todas las iniciativas que puedan llevar a cabo a partir de ahora serán en su propio nombre, sin respaldo alguno de nuestro colectivo”.

Denuncia esta asociación que los dos etarras “se han sumado a la estrategia emprendida por el Gobierno para dividir al colectivo”. Y añade que Álvarez Santacristina y Pikabea “han celebrado encuentros privados en prisión” con el asesor de la Oficina para la Atención de Víctimas Terroristas del Gobierno vasco, Txema Urkijo, lo que supone una colaboración con la política penitenciaria del Gobierno.

Quiebra de la estrategia

Tras preguntarse «hasta dónde están dispuestos a llegar esos dos ex compañeros con esas artimañas que no tienen otro objetivo que quebrar la lucha de liberación de Euskal Herria», el comunicado recuerda que ya ha habido con anterioridad intentos similares con el objteivo de «abrir la vía del arrepentimiento y la traición».

Resalta que a principios de los años ochenta, de la mano de UCD, los dirigentes de EE Juan María Bandrés, Mario Onaindia y Kepa Aulestia y el actual consejero de Justicia de Lakua, Joseba Azkarraga, entonces en el PNV, fueron «los grandes impulsores de esa política de arrepentimiento».«Los pasos que ha dado en estos meses el tándem Gallizo-Urkijo nos hace temer que estamos ante una nueva iniciativa que busca la división política del colectivo», manifiesta.

José Luis Álvarez Santacristina, alias Txelis, considerado uno de los ideólogos y máximos dirigentes de ETA hasta su detención en Bidart en 1992, fue expulsado de la organización por discrepancias con la dirección, en septiembre de 1998.  Pedro José Pikabea Ugalde, Kepa de Hernani, histórico miembro de ETA, está acusado de participar en más de veinte asesinatos.