La duda sobre su continuidad marca el aniversario

El PSOE conmemora hoy el décimo aniversario de la elección de Zapatero como líder bajo el signo de la incertidumbre sobre si optará a un tercer mandato presidencial, incógnita que, si se atiene a su propio calendario, no despejará hasta el año próximo.

Zapatero ha ganado dos veces las elecciones generales, ampliando en la segunda ocasión su ventaja sobre el PP, aunque ahora atraviese por su momento más bajo de valoración ciudadana. En el Gobierno ha utilizado a 34 ministros, mezclando a miembros de Nueva Vía con otros de la vieja guardia de Felipe González y con independientes.

Su fulgurante carrera ha dejado descolgados a varios fundadores del grupo que le acompañó en 2000 en la conquista del liderazgo del partido con el propósito de romper el molde de las viejas familias y "abrir un nuevo camino" para recuperar el poder.

El caso más sonoro ha sido el de Jordi Sevilla, que tras llegar a ministro renunció en septiembre de 2009 al escaño de diputado para dedicarse a la actividad privada, poniendo así el broche a un largo historial de divergencias con el presidente. También perdió la cartera de ministro Jesús Caldera, que fue el primer aglutinador de Nueva Vía, ya que su germen inicial estuvo en el grupo parlamentario, en el que el diputado salmantino había llegado a secretario general. Otro tanto le ha ocurrido a Juan Fernando López Aguilar, ahora portavoz en el Parlamento de Europa.

Pero, si estos tres zapateristas de primera hora se han caído del primer equipo, otros que también lo fueron ascendieron en la última remodelación del Gobierno hecha por el presidente. Es el caso de Trinidad Jiménez, cuya relación privilegiada con Felipe González fue fundamental para Zapatero; de José Blanco, que ha llegado al Gobierno tras alcanzar un récord de permanencia en la secretaría de organización del PSOE; o de Leire Pajín, la benjamina del grupo y hoy número tres del partido.