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La economía también caerá en 2013

Cristóbal Montoro avanza que el año próximo el PIB se hundirá un 0,5%, una 'continuidad de la recesión pero más suave'. El Gobierno corrige sus previsiones a los tres meses de aprobarlas

Una acusación recurrente que el PP hacía al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero era la flaqueza de sus cifras macroeconómicas, sus pronósticos equivocados y que al poco enmendaban los organismos internacionales. Sin embargo, ahora el Gobierno de Mariano Rajoy padece de su misma medicina. El mapa dibujado el pasado 27 de abril, hace menos de tres meses, ya no vale. Es irreal. Y se lo ha tenido que tragar. 

Se veía venir, y sin demora. Mariano Rajoy, al anunciar su gigantesco plan de recorte la pasada semana, de un porte de 65.000 millones de euros, advirtió de que 'todas las previsiones apuntan a que la situación recesiva continuará, aunque más cerca del 0%'. El Fondo Monetario Internacional (FMI), este lunes, apuntaba que la economía española caería un 0,6% en 2013, y eso que no tenía en cuenta los efectos del tijeretazo.

Con esos mimbres, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, tenía que presentar la actualización de sus números, los objetivos de estabilidad previstos para 2013-2015 y el techo de gasto para los próximos Presupuestos [descargar aquí], elaborados, según destacó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, desde el 'rigor y el realismo'. 

La revisión mantiene no obstante los malos pronósticos de evolución del paro

El PIB se hundirá este 2012 un 1,5% (mejora dos décimas sobre la previsión inicial, de -1,7%). Para el año próximo, se esfuma el débil crecimiento del 0,2% con el que el Ejecutivo contaba en abril. El Gobierno espera que la economía se contraiga medio punto (-0,5%). Sólo a partir de entonces España comenzaría a salir del pozo: el pronóstico es de un crecimiento del PIB en 2014 del 1,2% y del 1,9% en 2015. Es decir, que la recesión se prolongará dos años. Un contrito Montoro, con gesto visiblemente cansado, sombrío y distraído, intentó arrojar optimismo a los registros: espera al país una 'continuidad de la recesión, pero más suave'. 

El cambio de escenario también ha hecho al Gobierno modificar sus previsiones de paro. 2012 se cerrará con un 24,6% de tasa de desempleo (frente al 24,3% que se vaticinaba en abril). En 2013, el problema que más preocupa a los españoles apenas remitirá y se seguirán destruyendo puestos de trabajo: bajará al 24,3% (24,2% se decía hace tres meses). A partir de entonces, los pronósticos son ligeramente más halagüeños. En 2014 se espera un índice del 23,3% (una décima mejor de lo previsto) y en 2015, del 21,8% (22,3% era el dato anterior). Ese 21,8% es, no obstante, una cifra peor a la tasa con que se cerró la legislatura anterior (21,6%). 

La difusión de las nuevas cifras generó un cierto desconcierto. Sobre todo porque el FMI y otros organismos públicos y privados auguraban una caída del PIB español en el entorno del medio punto antes incluso de la aprobación del paquete de recortes y la subida del IVA, que se entiende que agravarán la recesión, ya que retraerán el consumo. Dicho de otra forma: el 0,5% de contracción de la economía apuntado por el Ejecutivo suena a demasiado optimista. Asimismo, el dato de paro de 2013, el 24,3%, es sólo una décima peor que el pronóstico de abril, pese a la caída del PIB. 

El techo de gasto para 2013 alcanzará los 126.792 millones de euros

El ministro, en su exposición inicial, se puso la venda antes que la herida y aseguró que sus previsiones son 'muy adecuadas' y similares a lo dicho por otros organismos internacionales, singularmente el FMI. En la tanda de preguntas, Montoro simplemente afirmó que entre las prioridades del Presupuesto está 'no agudizar la caída' y que el Gobierno camina sobre dos raíles fundamentales: la corrección del déficit y las reformas estructurales. 

El cuadro macroeconómico se acompañó de la presentación del techo de gasto, la piedra angular sobre la que se construirán los Presupuestos de 2013 y que la semana que viene deberán ratificar Congreso y Senado. Ese límite será observado además por las comunidades a la hora de elaborar ellas mismas sus cuentas regionales, una novedad que incorporó la Ley de Estabilidad Presupuestaria. 

El límite de gasto no financiero del Estado se situará en el próximo ejercicio en los 126.792 millones de euros, lo que supone un 9,2% de aumento respecto al año anterior. Sin embargo, la cifra no quiere decir que se vaya a gastar más. La elevación del gasto obedece a la 'fuerte carga' del pago de los intereses de la deuda (9.114 millones), como consecuencia de las turbulencias sin fin en los mercados, y a la aportación del Estado a la Seguridad Social (6.683 millones), para que pueda atender a las obligaciones que tiene en el sistema. De esos 6.683 millones, 4.628 corresponden a pensiones no contributivas, complemento de mínimos y protección familiar, 235 millones a dependencia y 19 millones a otras aportaciones. Los 2.309 millones restantes responden a 'obligaciones de ejercicios anteriores, que ya computaron en contabilidad nacional', según precisa el Ministerio. Excuidos los intereses y la transferencia a la SS, resulta que el techo de gasto es de 73.255 millones, una rebaja del 6,6% respecto a 2012.  

El gasto en los ministerios se reducirá un 12,2% más el año próximo

El Presupuesto de 2013 viene marcado por más recortes a las ya raquíticas cuentas de los ministerios. Si para 2012 el gasto en los diferentes departamentos bajó un 16,9%, para el próximo año el tajo será del 12,2%. Así, los ministerios dispondrán de 31.057 millones, frente a los 35.392 actuales. Todo ello si se excluyen las obligaciones de ejercicios anteriores y las aportaciones al Servicio Público de Empleo Estatal (antiguo Inem) y a la Seguridad Social. Hacienda prevé recaudar 124.045 millones de euros. Montoro reconoció la evidencia: los PGE son 'difíciles', serios, restrictivos, hasta el punto de que se está llegando al hueso: 'Si se examina el presupuesto de los ministerios, descuenta las obligaciones ineludibles y la Seguridad Social, ya estamos en un rango total de gastos del Estado equivalente a una comunidad autonóma de tamaño medio. Es así. Por eso hay que reducir los intereses de la deuda. Vivimos una estrechez enorme que se deriva de esta situación'. El cilicio, entiende el Gabinete, tendrá su recompensa: 'Es la única manera de abrir el camino a la recuperación'. 

España deberá cumplir con los nuevos objetivos de déficit autorizados por la Unión Europea a cambio de más ajustes: 6,3% del PIB en 2012, 4,5% para 2013, 2,8% en 2014 y 1,9% en 2015. En los tres últimos años, ayuntamientos y Seguridad Social deberán reducir a cero su desequilibrio presupuestario. Las comunidades autónomas, como ya se acordó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (con rebelión incluida de algunos gobiernos del PP), deberán atenerse a un desfase del 0,7% en 2013, 0,1% el año siguiente y un superávit del 0,2% en 2015. El Estado, por su parte, podrá tener un agujero en 2013 del 3,8% (del 2,7% en 2014 y de un 2,1%, finalmente, en 2015). 

-El Gobierno 'entiende' las protestas, pero seguirá con las reformas

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