Los economistas avisan al PP de riesgos en vivienda

Una vez que Mariano Rajoy ratificó el lunes que recuperará la desgravación fiscal por compra de vivienda, la duda es cuándo y cómo. Desde enero, los compradores con ingresos de más de 24.000 euros al año han perdido esta deducción. Varios economistas consultados advierten al ya designado presidente del Gobierno de los riesgos que tendría hacerlo en un momento en el que la recesión está a la vuelta de la esquina, el crédito está cerrado a las familias y a los promotores, y los tipos de interés están muy bajos. En este escenario, dudan de que la medida pueda tener el efecto deseado de animar la compraventa de pisos y, así, reactivar un sector de la economía ahora inerte.

"No tiene sentido hacerlo con tipos de interés del 2%, sí lo tenía cuando estaban al 15%", señala José Carlos Díez, economista jefe del bróker Intermoney. "Tiene más sentido bajar el impuesto de transmisiones patrimoniales [el que grava las compras de vivienda usada, ahora en el 7 y el 8%, según las autonomías] o imponer un cheque fiscal, como se hizo en Estados Unidos", propuso. Esto supone una ayuda directa al comprador, no indirecta, como es el incentivo fiscal.

José Carlos Díez: "Tiene más sentido un cheque fiscal al comprador"

Para Federico Prades, asesor económico de la patronal de los bancos, la AEB, y ex director general de Coyuntura del Ministerio de Economía, el verdadero impacto para que se drene el stock de viviendas sin vender y que el sector inmobiliario pueda echar a andar y crear puestos de trabajo pasa por que bajen los precios de los pisos. El incentivo de recuperar la desgravación fiscal puede tener efecto durante un corto periodo de tiempo, admite este experto. Pero tiene un riesgo: "¿Quién garantiza que no se repercute en el precio de venta?", apunta.

Para que funcione el gancho fiscal es condición sine qua non que se reestructure el sistema financiero con el fin de que se abra el flujo del crédito a familias y a empresas. En ese caso, Ángel Laborda, director de Coyuntura de Funcas (la fundación de las cajas de ahorros), cree que sí sería efectivo "siempre que sea temporal". Y pone el ejemplo de dos años. Otros expertos han dudado de que el PP pueda recuperar ahora la desgravación porque Bruselas cuestionará su coste para las arcas públicas. Sin embargo, Laborda estima que este coste no sería superior a los 500 millones de euros.

Si se hace un banco malo, Galindo propone agotar el FGD

Los promotores, por su parte, lo tienen clarísimo. Aplauden sin ambages la medida anunciada por Rajoy. Aunque piden que sea "con carácter temporal", dijo este miércoles el presidente de la patronal de promotores nacional y de la madrileña, la APCE y Asprima, respectivamente, en unas jornadas organizadas por esta última asociación a las que acudieron invitados los citados economistas. Igualmente bienvenida es la prórroga del IVA superre-ducido por compra de vivienda nueva, en el 4%. "Esperábamos estas medidas", dijo Galindo. "Pero no son suficientes", ya que es prioritario "sanear los balances de las entidades financieras" de los activos del ladrillo. En terrenos, el activo tóxico de verdad, porque no se puede vender ahora, la banca tiene 130.000 millones, de los que 35.000 están en sus balances por daciones en pago de los promotores.

Galindo dejó claro que limpiar los balances de la banca del ladrillo conllevará dinero público. Y en la creación de un vehículo para agrupar esos activos tóxicos (el PP rechaza crear un banco malo), el presidente de la patronal de promotores propuso agotar primero las vías de fondos privados: "Consumir lo que quede del Fondo de Garantía de Depósitos y el dinero público del FROB [Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria]".

Sobre 2012, Galindo confía en que se toque suelo en la bajada de precios, de compraventas y de construcción de viviendas. El BBVA espera una "lenta" recuperación en viviendas iniciadas. Hasta septiembre, el número de pisos iniciados cayó un 15%, hasta 41.770, según datos del Ministerio de Fomento.