Este artículo se publicó hace 13 años.
Los electores abren a Bildu la puerta del 40% de las alcaldías del País Vasco
PNV, PSE y PP aparcan sus diferencias anteriores y valoran pactos para ocupar el gobierno de Guipúzcoa
El tsunami de Bildu en las elecciones del País Vasco, celebradas hace una semana, ha arrasado tanto las expectativas que PNV, PSE y PP no tienen reparos en reconocer la necesidad de analizar seriamente la situación y valorar posibles pactos de gobierno a costa de la coalición en Guipúzcoa. Los 96 municipios vascos donde ha ganado Bildu gestionan mil millones de euros y la Diputación guipuzcoana tiene para este año un presupuesto de 839 millones.
El PNV ha pasado de denunciar que PSE y PP no respetarían las listas más votadas y extenderían su pacto del Gobierno vasco a otras instituciones a hacer un discurso pragmático, sin descartar un entendimiento con socialistas y conservadores, aunque tampoco con Bildu. Y PSE y PP, que mandaron hace dos años al partido nacionalista a la oposición, pese a que era el más votado, forzando incluso la retirada política de Juan José Ibarretxe, hacen ahora de la necesidad virtud y piden al PNV "responsabilidad" para evitar con ellos que Bildu gobierne la Diputación de Guipúzcoa y San Sebastián. Lo cierto es que ni PNV, ni PSE, ni PP y ni siquiera Bildu esperaban tal vuelco político en las urnas. Para hacerse una idea de la dimensión, basta con repasar algunos datos: pese a que el PNV fue el partido más votado en Euskadi, la coalición de EA, Alternatiba e independientes abertzales le supera en concejales [953 por 872 del partido nacionalista] y, a su vez, duplica la suma de los electos del PSE (234) y del PP (164). Habría que remontarse a las elecciones de 1987 para encontrar un equilibrio de fuerzas parecido. Entonces, yendo por separado, EA y HB [Bildu ha calado en su electorado tradicional] sumaron 973 ediles en el País Vasco.
La coalición inicia mañana una ronda de contactos con PNV, PSE y Aralar
Mayoría en 96 municipiosAhora PNV, PSE y PP temen cómo pueda actuar Bildu ante proyectos estratégicos, sobre todo, si gobierna la Diputación de Guipúzcoa. Ayer mismo, la coalición anunció que mañana iniciará una ronda de contactos con los partidos para mostrarles su análisis de las urnas, "las líneas maestras de su programa", así como "su voluntad de establecer cauces de colaboración y diálogo permanente a lo largo de la legislatura". Mañana recibirá al PNV, el martes al PSE y el miércoles a Aralar. El PP no irá.
Las 96 localidades del País Vasco [hay 251] donde Bildu es la primera fuerza gestionan presupuestos por un valor superior a los mil millones de euros, de los que 807 millones corresponden a ayuntamientos guipuzcoanos, casi 134 millones a localidades vizcaínas y 62 millones a municipios de Álava. En Navarra, su peso es menor: ha ganado en 17 de los 243 localidades navarras y sus cuentas anuales rondan los 34 millones de euros.
PSE y PP abogan por un acuerdo global con Urkullu para las instituciones
En el País Vasco, Bildu tiene asegurada la alcaldía por mayoría absoluta en 74 de los 96 municipios donde ha ganado, pero los más importantes que podría perder, por tener mayoría relativa, con un eventual pacto entre el PNV y el PSE, se concentran en Guipúzcoa.
Los socialistas están echando ya el resto por llegar a un acuerdo con el partido nacionalista y el PP en San Sebastián. La precipitada salida de Odón Elorza, el alcalde desde 1991, tras el veto del PNV, es una muestra de que el PSE va a por todas. De hecho, tampoco renuncia a otros municipios importantes, como Andoain, Pasaia y Errenteria, donde Bildu es la primera fuerza, pero sin mayoría absoluta. Errenteria, con 38.000 habitantes, es la tercera localidad más poblada de Guipúzcoa. La victoria en las urnas en este territorio concede a priori a Bildu un poder inesperado para decidir sobre el futuro de grandes infraestructuras proyectadas, algunas de las cuales rechaza y otras cuestiona. Ha asumido, no obstante, que la construcción del Tren de Alta Velocidad continuará, ya que depende del Gobierno central.
La polémica gira, sobre todo, en torno al proyecto de construcción del puerto exterior de Pasaia. Los gobiernos central y vasco, la Diputación y la Autoridad Portuaria tienen firmado un protocolo con el compromiso de desarrollar esta infraestructura. Si Bildu gobernara la Diputación, la rechazará, al igual que los tres municipios afectados por esta obra (Pasaia, Lezo y Errenteria), donde la coalición es también la primera fuerza.
Bildu alcanza la representación municipal que HB y EA tenían en 1987
El PNV, como PSE y PP, teme que Bildu paralice este y otros proyectos, pero arrebatarle el poder en Guipúzcoa no es sencillo. No es sólo que la coalición sea la primera fuerza con 22 de los 51 escaños en las Juntas Generales. La cuestión es que aventaja al segundo partido, el PNV, en ocho. Y, con esta diferencia, es más difícil de justificar un pacto que mande a Bildu a la oposición.
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