Este artículo se publicó hace 13 años.
ERC se queda sin voz en el pleno de investidura
IU se negó a que hablara en su mismo bloque a la espera de integrarse en el Grupo Mixto
Hoy concluirán muchas horas de debate hasta que Mariano Rajoy sea elegido presidente. Habrán pasado por la tribuna del Congreso hasta 15 fuerzas. Todas las que obtuvieron escaño el 20-N menos una: Esquerra Republicana de Catalunya. Ayer perdió su voz en el pleno de investidura, aunque lo volverá intentar hoy.
ERC se había sumado temporalmente el pasado jueves al grupo de IU-ICV-CHA para poder cobrar el mailing el envío de propaganda electoral, pero con la intención de emigrar enseguida al Mixto, petición que registraron un día más tarde. Los republicanos ya acordaron con el grupo de Cayo Lara que, si hubiera problemas, gestionarían por su cuenta su participación en el debate de investidura.
Y los hubo. La Mesa del Congreso, controlada por el PP, impidió ayer por la mañana que ERC viajara al Mixto ya porque faltaba "algún papel". Jesús Posada, el presidente de la Cámara, pidió entonces a IU-ICV-CHA que dejaran intervenir unos segundos al portavoz republicano, Alfred Bosch, con lo que la Mesa sería "flexible" y le permitiría hablar unos minutos, relataron fuentes del Congreso.
El grupo de Lara se negó. No porque ERC fuera a robarle tiempo, sino porque Posada ponía como condición que Bosch ocupara la tribuna en el mismo bloque que IU-ICV-CHA, de forma que Rajoy tendría que contestar de forma conjunta a los cuatro portavoces. ERC se quedó así fuera.
Los republicanos evitaron en todo momento culpar a IU-ICV-CHA de su exclusión en el pleno. Por la mañana, cuando Bosch se vio venir el percal, ya había responsabilizado a la Mesa por intentar "callar y poner trabas a las voces que son distintas". Por la tarde, cuando se consumó su exclusión del pleno, lo mismo. Los republicanos subrayaban que IU-ICV-CHA les había hecho un gran "favor" al facilitarles cobrar por el mailing, y que sabían que corrían el riesgo de no intervenir porque la distribución de tiempos entre las tres fuerzas del grupo, que ya fue costosa, estaba cerrada.
Bosch, no obstante, había fijado la posición de ERC: Rajoy expuso una "noción centralísima y españolísima" del Estado, por lo que daba "más argumentos" a Catalunya "para salir de España".
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