Este artículo se publicó hace 14 años.
"Yo soy español, no alemán"
El PP mira hacia otro lado frente a los recortes sociales de Angela Merkel
En febrero de 2008, el líder de PP, Mariano Rajoy, fue a Berlín para entrevistarse con la canciller alemana, Angela Merkel. El dirigente conservador agasajó a su amiga política con un jamón de Teruel, una morcilla de Burgos y un cava de Girona. Al salir de la reunión, Rajoy manifestó su "orgullo" por tener como "socio y aliado" a la Unión Cristiano Demócrata (CDU), el partido de Merkel.
Ambas formaciones políticas pertenecen a la misma familia ideológica, el PP Europeo. No hacía ni un mes que la canciller y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, habían dado su bendición a Rajoy para que se presentara a las elecciones generales. El líder del PP siempre ha dicho que ambos eran "sus amigos" y "referentes".
El líder del PP regaló un jamón a la canciller alemana en su visita de 2008
Aquella cita con las urnas acabó en una derrota. Todo lo contrario que la de Merkel, que ganó en septiembre de 2009. Entonces, el líder de la oposición resaltó que su victoria se debía a que es "una persona que inspira confianza y tiene credibilidad".
Esa misma mujer fue la que el pasado lunes marcó el rumbo del recorte social en Europa presentando un drástico plan de ajuste con un ahorro de 80.000 millones hasta 2014. Eliminará 15.000 plazas de funcionarios, rebajará en un 2,5% el sueldo del resto de empleados públicos y reducirá las prestaciones por desempleo y las ayudas por hijo. Merkel ha ido más lejos que José Luis Rodríguez Zapatero. Pero en el PP prefieren evitar las comparaciones y seguir arremetiendo contra el presidente del Gobierno.
Los conservadores no han vacilado a la hora de agitar el fantasma de la crisis de Grecia y sembrar dudas sobre las cuentas de la economía española tratando de relacionarlo con Hungría donde se ha denunciado que se falsearon los datos. Pero ahora, al ser Merkel la promotora, el PP anda con pies de plomo. "Las situaciones no son equiparables", dijo el lunes la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en rueda de prensa. Ayer, el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, lo solventaba en Los Desayunos de TVE con un "yo soy español, no alemán". Pons mantuvo que su partido no ve que Zapatero "tenga un plan". "Sólo improvisa", comentó. El PP afirma que el ajuste alemán, más duro que el español, tiene "consistencia", y califica el del Ejecutivo socialista de "improvisado, insuficiente o injusto".
El 16 de junio Rajoy y Merkel se harán la foto en una cena con los líderes del PPE
También la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, abordó este tema ayer. "La credibilidad de Merkel cotiza 200 puntos por encima de la de Zapatero", afirmó. A su juicio, en Alemania "se han impulsado medidas para consolidar su recuperación y aquí se han impuesto para tapar los agujeros del presidente del Gobierno".
"Rajoy miente cuando habla"Desde el Gabinete socialista pidieron ayer a Rajoy que rectificara y reconociese que las medidas que Zapatero está adoptando se están realizando en todos los países de la Unión Europea. El ministro de Fomento, José Blanco, exigió al líder del PP "responsabilidad". "Cada vez que Alemania, Reino Unido o Italia presentan un ajuste, la gente se dé cuenta de que Rajoy miente cuando habla", apuntó.
En el PP ahora miran hacia otro lado. No se oirá ninguna crítica contra Merkel. Ayer un dirigente conservador recordaba que la canciller no había tocado las pensiones. Esa fue la gran línea roja que el PP no estuvo dispuesto a cruzar en el Congreso. Y por eso votó en contra del decreto de recorte del déficit público.
Por aquel entonces varios europarlamentarios pidieron a Rajoy que se abstuviera. Según algunas fuentes, incluso Merkel llamó al presidente del PP para exigírselo y, después, viendo que no había seguido sus instrucciones, reprenderle. Pero los colaboradores del jefe de la oposición niegan tajantemente que la canciller tratara este asunto con él. Eso sí, reconocen que se hizo una labor preventiva entre los partidos de centro derecha del Parlamento Europeo. Se les dieron las explicaciones oportunas para que comprendieran su negativa.
Las mismas fuentes afirman que la relación con Merkel no se ha deteriorado "en absoluto". Se podrá comprobar el próximo 16 de junio cuando Rajoy acuda a la cena de los grandes líderes del PPE en Bruselas. Él siempre ha presumido de su entendimiento. Y volverá a hacerse la foto, aunque sea contradictorio que a ella la apoye y a Zapatero no.
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