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Un estudio afirma que los maltratadores tienen cura

El 5% de quienes cumplen penas alternativas no reincide tras seguir terapia

VANESSA PI

El 95% de los maltratadores condenados a penas sustitutorias de cárcel que siguen una terapia no vuelven a agredir a una mujer un año después. Así de tajantes son los resultados de la Evaluación Nacional del Programa de Intervención con Agresores de Género, que hicieron públicos ayer el Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Ministerio del Interior.

La cifra de reincidentes aumenta hasta el 30% en quienes no se someten a la terapia, destacó el director general de Coordinación Territorial y Medio Abierto del Ministerio del Interior, Virgilio Valero. 'La mayoría de quienes reinciden, lo hacen en el primer año. De ahí la importancia del estudio', insistió.

Lorente dice que el taller contribuye 'a cambiar la voluntad del agresor'

El informe es el de mayor magnitud que se ha hecho hasta la fecha, con una muestra de 770 agresores con penas alternativas a la prisión, de los alrededor de 10.000 que pasan cada año por estos talleres. Para estos condenados la asistencia a los cursos de rehabilitación es obligatoria.

Los maltratadores que han participado en el estudio cumplieron una terapia de seis meses. Un año después de haber terminado el tratamiento volvieron a someterse a las mismas pruebas psicológicas que se les hicieron al inicio del taller. Estos análisis se han ido repitiendo periódicamente durante un año para constatar la efectividad de la terapia, detalló el director del Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de la UAM, Manuel de Juan. 'Toman conciencia del problema, presentan menos actitud sexista, menos celos, menos impulsividad, controlan mejor su ira y ganan empatía con su pareja', añadió.

La Federación de Mujeres Progresistas duda del éxito de estos tratamientos

El delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, también defiende la terapia como 'positiva'. Según explica, la toma de conciencia va enfocada a controlar la voluntad, el determinante final del maltrato. 'Los maltratadores actúan porque quieren, no sufren ninguna desviación ni patología, por tanto también pueden tener la voluntad de no ejercer la violencia', destaca.

En cambio, la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, duda de la eficacia de los talleres de reinserción porque 'cambiar la ideología, la supremacía que siente el maltratador sobre la mujer es muy difícil'. Además, asegura que no es posible comprobar la efectividad del tratamiento hasta que no se vea cómo se comporta el agresor con una nueva pareja.

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