Los expertos prevén un "nuevo choque migratorio" a partir de 2015

Cuando acabe la actual crisis económica, en España "emergerá el gran agujero demográfico" que arrastra el país por su baja natalidad. Entonces, alrededor del año 2015 hará falta una segunda oleada de inmigración, lo que los expertos que este jueves presentaron el Anuario de la Inmigración en España 2010, definieron como "un nuevo choque migratorio".

En la presentación del Anuario, que este año se titula Inmigración y Crisis Económica, participaron catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y codirector de publicación,  Josep Oliver; la secretaria de Estado e Inmigración y Emigración, Anna Terrón; el también codirector de la publicación y presidente del Foro para la Integración de Inmigrantes, Joaquín Arango; y el director General de la Fundación Ortega-Marañón, Jesús Sánchez Lambás.

Según explicó el economista, entre los años 2009 y 2010 la población potencialmente activa inmigrante (entre 16 y 34 años de edad) perdió un total de 150.000 activos, cuando en el mismo periodo, la población española de estas edades se redujo en 550.000 personas, lo que, sumado a la baja natalidad, desencadenará esa nueva necesidad de trabajadores extranjeros a partir de 2015.

Oliver señaló por ello que "de cómo se resuelva la integración" en estos momentos de crisis, dependerá que se "hagan mejor los trabajos cuando en la segunda mitad de la década, el mercado de trabajo vuelva a necesitar una mano de obra que no va a encontrar en los jóvenes nativos que no nacieron, ni en los inmigrantes que, probablemente, habrán abandonado el país". "No sé de dónde van a salir esos jóvenes", apostilló, Oliver.

"No sé de dónde van a salir esos jóvenes que vamos a necesitar a partir de 2015"

El catedrático de la UAB apuntó que la pérdida de empleo "no ha sido tan dramática" en estos años de crisis entre el colectivo extranjero como entre los trabajadores españoles ya que, según ha dicho, "un 80% de los nuevos parados" foráneos el año pasado eran personas que no habían trabajado antes, mientras que el 90% de los oriundos que se dieron de alta, sí habían perdido un empleo anterior.

Ahora, con un "crecimiento cero" de la población potencialmente activa extranjera, las tasas de paro entre el colectivo tenderán a estabilizarse por una "menor presión" sobre el mercado de trabajo y "la tendencia de fondo será un aumento del peso" que los inmigrantes tienen en el mismo por esa "progresiva pérdida de nativos" en edad de trabajar, según sus estimaciones.

Por otra parte, la secretaria de Estado destacó que en estas circunstancias de crisis "se ha demostrado" que el modelo de inmigración diseñado por el Gobierno "funciona" ya que "el flujo procedentes de terceros países con primera autorización de entrada y residencia está en cero", en línea con las vacantes del mercado laboral español.

Además, se refirió a otro de los temas que analiza el Anuario, la integración de los extranjeros, para destacar los "pocos problemas" de convivencia registrados en estos años por la "actitud enormemente constructiva de la sociedad española", gracias a la cual, "se puede asegurar que más allá de problemas puntuales y enormemente amplificados, la tónica es de tranquilidad".

"Hay que destacar el talante sosegado de la sociedad española, que ha acogido a cinco millones de personas en poco tiempo"

Pero la secretaria de Estado aludió también al uso político de la inmigración en los discursos públicos para señalar que si bien "en las próximas semanas va a haber una cierta tranquilidad" por el derecho a voto que podrán ejercer muchos inmigrantes, "habrá que ver qué pasa con la campaña para las elecciones generales".

Sobre este asunto, Joaquín Arango dijo que "existen razones para temer que esos aires se repitan en las próximas semanas durante la campaña electoral". "Esperemos que no se conviertan en vientos". Además, elogió "el talante sosegado de la sociedad española, que ha acogido a 5 millones de personas en un reducido periodo de tiempo produciéndose muy pocos incidentes".