Expulsada por intentar hacer una pregunta a Díaz Ferrán

Nueva Economía Fórum es, según reza su página web, "la organización de debate de referencia en España. De carácter privado y no partidista, su objetivo es promover el debate y el diálogo a través de sus foros abiertos, neutrales y plurales".

Pero, ¿cómo se puede promover el debate cuando las preguntas son pactadas? Esto debió de pensar la periodista que, el pasado 10 de junio, acudió invitada por la organización a un almuerzo y posterior "coloquio" en el hotel Ritz de Madrid. En esta ocasión,  el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Gerardo Díaz Ferrán, asistía al acto como presentador de Jürgen Thumann, presidente de Business Europe, y principal ponente. 

Según relata la periodista en su blog, las posibles preguntas que se quieran hacer a los ponentes deben presentarse por escrito y en los minutos previos al comienzo del "debate". Por eso, cuando finaliza la presentación de Diaz Ferrán y la periodista se salta el protocolo para alzar la voz y plantear su pregunta, le es denegada la solicitud.

"¡Pero esto es una vergüenza para el periodismo, si no se pueden hacer preguntas!", se queja la periodista.

"Se pueden hacer preguntas y las han hecho ustedes a la puerta durante 15 minutos, lo que ha retrasado un cuarto de hora el comienzo de este acto", replica el moderador del encuentro. 

En las citas de Foro Nueva Economía las preguntas se hacen por escrito y una vez que se acaba el turno, sin censura ni restricción, no se pueden plantear preguntas de palabra.

"¿Pero qué problema hay en hacer una pregunta? ¿Tanto miedo tenéis?", vuelve a intentarlo la periodista al tiempo que los asistentes en la sala aplauden para que no se la escuche.

Haciendo caso omiso, el acto prosigue con la intervención de Jürgen Thuman, quien propone un brindis por "el éxito de las reuniones y contactos que Business Europe va a mantener hoy y mañana en Madrid y también para que haga votos (refiriéndose a Diaz Ferrán) para que su organización y las que se integran en ella alcancen acuerdos y sigan trabajando como lo hacen por una Europa cada vez más fuerte y próspera".

La periodista se indigna y se planta con el trípode y la cámara ante los ponentes exclamando: "¡Qué bonito!". En ese momento es expulsada del acto al tiempo que le dice a la azafata: "No me toques". En la sala, gritos de maleducada y agradecimiento por parte de sus compañeros periodistas.

"Pues levantaros, levantaros e iros. Esto es una vergüenza", responde  a sus colegas mientras abandona el acto de "debate y diálogo de foro abierto".