Que la economía española necesita mucha mano de obra extra lo demuestra un nuevo dato: más de la mitad de la oferta de nuevo empleo, el 53,4%, la ocupa ya la población de origen extranjero.

El número de ocupados de nacionalidad extranjera subió hasta el 13,9% en el tercer trimestre de este año, según datos publicados en el Informe Mensual de Noviembre del Servicio de Estudios de La Caixa. Ello explica, según el informe, 'que el flujo de entrada de extranjeros al país apenas se ralentice'.

La mano de obra inmigrante supone el 24,5% de los trabajadores en el sector de la construcción, el 18% en la agricultura, el 12,6% en los servicios y el 9,1% en la industria. Aún así, la población extranjera sufre más el paro que la autóctona. En concreto, la tasa, que creció casi un punto porcentual respecto al año anterior, situándose en el 11,8%, se encuentra casi cuatro puntos por encima que la media del conjunto de la población, que se situó en el 8% en el tercer trimestre.

Desaceleración

El informe señala que la economía española 'crece todavía a un ritmo considerable' per tenderá a una 'suave desaceleración'. En el último año se crearon 615.000 puestos de trabajo, hasta alcanzar los 20,5 millones, según la Encuesta de Población Activa.

El sector servicios concentró buena parte del nuevo empleo (544.500, un 4,2% más). Pero la industria y la agricultura perdieron efectivos. La ralentización se notó también en la construcción y los transportes. Otros señales fueron la disminución del 9,7% de nuevas sociedades mercantiles en agosto y la caída de matriculaciones de vehículos en septiembre.