El fiscal concluye que Unió se lucró con la trama Pallerols

"A cambio de su participación decisiva en el otorgamiento de las subvenciones, obtenían del empresario favores económicos para el partido, ellos mismos y otros responsables del Departament [de Treball]". Con esta frase explica el fiscal el papel que jugaron dirigentes de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) en la trama Pallerols.

Por primera vez, la acusación pública sitúa al partido como beneficiario de la trama y reclama que asuma la responsabilidad civil subsidiaria que se derive de una eventual condena. Los hechos que relata el fiscal se produjeron entre 1994 y 1999, cuando el Departament de Treball de la Generalitat subvencionó con 8,8 millones de euros tres empresas de formación ocupacional del empresario Fidel Pallerols.

Según indica el fiscal en su escrito, los acusados pactaron desviar cerca del 10% de las subvenciones recibidas, en una suma que ascendería a 595.972,61 euros, que se dedicó a destinos que no tenían nada que ver con la formación y que contribuyó a la financiación del partido: "Hubo aportaciones directas al partido Unió Democràtica de Catalunya".

La acusación especifica que entre estos pagos se cuenta la compra a cargo de las empresas subvencionadas de mobiliario y material informático y de oficina para las sedes de Unió o incluso el pago de nóminas de trabajadores y a militantes de UDC.

Unió figura en el escrito como "partícipe a título lucrativo"

Por todo ello, el fiscal declara la responsabilidad civil subsidiaria del partido respecto a las cantidades debidas por el acusado Vicenç Gavaldà. Unió figura en el escrito como "partícipe a título lucrativo" y debería afrontar el pago de 197.284 euros.

En el caso figuran como imputados Pallerols, para quien se piden 11 años de prisión por malversación, cohecho y falsedad, y su esposa María Cruz Guerrero, también militante de UDC, que se enfrenta a ocho años de cárcel por malversación y cohecho. El empresario tiene abierta una segunda causa por evasión fiscal por la que se enfrenta a 15 años de reclusión. También se señala el papel decisivo que jugó Vicenç Gavaldà, dirigente de Unió en la década de los noventa y amigo personal de Pallerols, para quien pide 11 años de prisión, cuatro más que para el acusado y también militante de UDC Santiago Vallvé.

Quienes aparecen como responsables del desvío de dinero procedente de las subvenciones europeas a UDC son el antiguo cargo del Departament de Treball Lluís Gavaldà, que se enfrenta a nueve años y diez meses de cárcel, y la también responsable de este departamento Dolors Llorens, para quien piden nueve años.

Los acusados deberán indemnizar al Departament de Treball con los 595.972 euros que supuestamente robaron.

Unió Democrática emitió ayer un breve comunicado en el que aseguraba que "nunca ha recibido financiación de las actuaciones que se derivan de este caso". Además, recordaba que "nunca, en los 11 años del largo proceso", el partido ha figurado como parte. Así ha sido hasta ahora. Un juez, sin embargo, deberá aclarar si este partido era "partícipe a título lucrativo", como sostiene el fiscal.

Una fundación dudosa
El último encontronazo del socio de CDC con la Justicia ha sido la investigación abierta por la Fiscalía para esclarecer si el partido hizo pagos a través de una trama de empresas y de la Fundació Catalunya i Territori. De este modo, habría evitado pagar 180.000 euros a Hacienda.

El ‘caso treball’
En abril del pasado año, la Audiencia absolvió al ex conseller de Treball Ignasi Farreres de haber participado en el desvío de 46.000 euros a Unió. Sí fue condenado un subalterno.

El ‘caso turisme’
La adjudicación de estudios e informes falsos entre 1993 y 1995 se saldó con diez condenas, nueve de ellas a militantes de Unió. Entre ellos estaba Santiago Vallvé, también imputado en el ‘caso Pallerols’.