Este artículo se publicó hace 14 años.
La fiscalía niega la libertad a Otegi pese a la evolución de Batasuna
El PP desoye los planteamientos del Gobierno e insiste en sembrar dudas sobre la política antiterrorista
En el caso de que la Audiencia Nacional siga el criterio del fiscal, el próximo pronunciamiento público de Arnaldo Otegi se producirá desde el banquillo de los acusados, el 11 de noviembre próximo. Ayer, el fiscal Vicente González Mota rechazó la petición de su defensa para que Otegi abandone la cárcel, donde se encuentra desde hace un año acusado de intentar reconstruir la dirección de Batasuna a las órdenes de ETA.
En un escrito presentado ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, la abogada Jone Gorizelaia aludía al "devenir de los acontecimientos políticos", en referencia al reciente distanciamiento de Batasuna de los postulados de ETA. González Mota responde que ese "devenir" político es ajeno al "devenir procesal" y que, además, no encuentra "en dicha afirmación genérica" una aportación de pruebas que desvirtúen el resto de las que se incluyen en el sumario.
La defensa cita a declarar al presidente de los socialistas vascos
A la espera de que se fije la fecha del juicio por la causa que mantiene a Otegi en prisión, el líder de Batasuna será juzgado en catorce días por un delito de enaltecimiento del terrorismo, cometido presuntamente durante su intervención en el mitin de Anoeta de noviembre de 2005, en el que anunció el esquema de negociación que después se siguió en el proceso de diálogo entre Gobierno y ETA.
El testimonio de EguigurenA ese juicio acudirá como testigo de la defensa el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, primer político en avalar la intención de Batasuna de alejarse definitivamente de la violencia. Pero la importancia del testimonio de Eguiguren radicará en el protagonismo que compartió con Arnaldo Otegi durante la preparación y desarrollo del malogrado proceso de paz, que tiene en el acto del velódromo de Anoeta uno de sus hitos.
Rubalcaba insiste en que la tregua ya no sirve, sea o no verificable
Los principales sindicatos policiales reaccionaron a la noticia descalificando al presidente del PSE. "Es un correveidile que ha provocado un daño considerable a la estrategia antiterrorista", dijo el vicesecretario general de la CEP, Lorenzo Nebreda. Para el portavoz del SUP, José María Benito, Batasuna utiliza a Eguiguren como "principal aliado para que le haga un favor, actuando al margen de su partido y de Interior".
En la misma línea, la confirmación de Eguiguren de que acudirá a la Audiencia Nacional para "colaborar con la Justicia" provocó la reacción airada del PP. Su portavoz adjunto en el Congreso, Alfonso Alonso, dijo a Europa Press que espera que el testimonio del presidente del PSE permita desvelar las "oscuras maniobras" que efectuó junto a Otegi en el anterior proceso.
Fue el último movimiento del día dentro de la reciente estrategia de oposición emprendida por el PP consistente en arrojar todo tipo de sospechas sobre las intenciones del Gobierno respecto a una supuesta legalización de Batasuna. "El espectáculo del Gobierno es de una frivolidad e irresponsabilidad en un asunto tan serio que no lo llevamos al Parlamento y montamos un cristo por respeto y lealtad al Pacto Antiterrorista", declararon anoche a Público fuentes de la dirección del PP.
Garzón asegura que Batasuna "no ha dado los pasos" que se le exigen
Rubalcaba: "No valen treguas"Y todo, a pesar de que el máximo responsable de la lucha antiterrorista, el vicepresiente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, coincidiera con las exigencias que el PP plantea para la legalización de Batasuna en una entrevista concedida a la Cadena Ser a primera hora de la mañana. Rubalcaba, refiriéndose a los insistentes rumores sobre un próximo comunicado de ETA y el contenido del mismo, afirmó: "En los escombros de la T-4 desgraciadamente quedaron dos personas a las que no olvido, y una palabra, que es la palabra tregua, y esa ya no vale, ni extensible, ni verificable. No vale".
No sirvió de mucho. La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, calificó la actuación del Gobierno y de los socialistas como "maniobras de confusión". Se refería a la declaración del jefe del Ejecutivo sobre que los últimos pasos de Batasuna no serán "en balde" y al reconocimiento en público de los principales responsables socialistas del desencuentro existente entre la formación ilegalizada y ETA. Siempre añadiendo que esa tensión no es suficiente para que Batasuna concurra a los comicios de mayo.
El fiscal considera acreditado el vínculo de Otegi con la banda terrorista
Así que ayer, el portavoz de los conservadores Esteban González Pons dijo que si bien no tiene datos que le permitan afirmar que el Gobierno está negociando con ETA, "pasan cosas" preocupantes que hacen que al menos lo parezca.
El resto de los principales cuadros del partido se pronunciaron en el mismo sentido. La número dos de Rajoy, María Dolores de Cospedal, añadió que el abandono definitivo de las armas que reclama el PP y que expuso también Rubalcaba supondrá la "derrota" de ETA, en un escenario futuro donde sólo pueden caber "vencedores y vencidos". Y el portavoz en el Senado, Pío García-Escudero, recuperó el pacto presupuestario entre PSOE y PNV para exigir una explicación "tajante" de que la legalización de Batasuna no fue incluida en la negociación del mismo.
En la polémica entró también el juez Baltasar Garzón, quien ayer dijo que, "de momento", no ha detectado "pasos decisivos o claramente contundentes" en el desmarque que se exige a Batasuna respecto a ETA. "No se puede decir abandonamos las armas y exigimos una mesa de partidos. Eso ya pasó y ahora hay que abandonar la violencia, denunciar el ejercicio del terrorismo y, a partir de ahí, el lenguaje será otro", afirmó el magistrado.
Fue el propio Baltasar Garzón quien, en el auto que sirve para mantener a Otegi en prisión, acusó al portavoz abertzale de trabajar en el proyecto de ETA para crear "un referente político", Bateragune, que permitiera a Batasuna presentarse a las elecciones municipales y forales de 2011. Este sigue siendo el objetivo confeso de la formación ilegalizada a corto plazo, quien ya prepara un partido político que en sus estatutos rechazará la violencia, según el diario abertzale Gara.
En su escrito de ayer, el fiscal justifica la prisión contra Otegi como medida cautelar al haber quebrantado en el pasado otras "menos gravosas", como la prohibición de abandonar el país. Como tienen acreditado los Servicios de Información, Otegi acudió el 11 de julio de 2009 a la reunión convocada por ETA en la localidad franesa de Ezpelette. Pero el encuentro no tenía otro propósito por parte de ETA que el de reprender al líder de Batasuna por el sesgo que estaba imprimiendo al proyecto de Bateragune, diseñado por ella, y a la iniciativa de nuevo "proceso democrático", debatida posteriormente por las bases y aprobada mayoritariamente, en contra del criterio de la organización terrorista.
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