La Generalitat evita apoyar a Camps en público

Con incomodidad y extrema precaución. Así se está viviendo en el entorno del president de la Generalitat, Alberto Fabra, el juicio contra Francisco Camps y Ricardo Costa por un presunto delito de soborno. Un hecho que certifica la total ausencia de miembros del Gobierno valenciano en el Tribunal Superior de Justicia desde que empezó el litigio el pasado 12 diciembre. "Es una medida de higiene, ya que las instituciones deben estar al margen de lo que suceda en los juzgados. Los apoyos deben circunscribirse al ámbito personal", subrayaron ayer a Público fuentes próximas a Fabra.

Una contención que no todos los componentes de la Generalitat llevan igual de bien. Lola Johnson, portavoz del Ejecutivo valenciano y apuesta personal de Camps, hizo ayer malabarismos para conjugar los sentimientos con la posición oficial. "El apoyo del Consell es absoluto tanto para Camps como para Costa en este juicio en el que finalmente estoy segura de que se demostrará su inocencia", proclamó. Pero a la repetida pregunta de por qué, entonces ningún conseller se había acercado al Palacio de Justicia para evidenciar ese respaldo, la portavoz esquivó la respuesta: "El posicionamiento es el que he dicho, se le transmite [a Camps] ese posicionamiento y este no cambió de posicionamiento desde el primer momento".