El Gobierno desplegó ayer su actuación en varios frentes para cerrar la última polémica con Venezuela, pero antes tuvo que salir en defensa del ex presidente del Gobierno José María Aznar, último blanco del chavismo en esta crisis. El ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, apareció ayer en la televisión de su país acusando al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco de estar 'vinculado a la mafia de Aznar', por haber relacionado en un auto a Venezuela con la colaboración entre ETA y las FARC.

El canciller español, Miguel Angel Moratinos, evitó mencionar al ex jefe del Ejecutivo y dijo que la Presidencia del Gobierno y la Judicatura son dos instituciones que gozan del 'máximo respeto y apoyo' del actual gabinete. Sin embargo, fuentes de ese departamento descartaron protesta formal alguna por las declaraciones de Maduro. Fueron hechas, añadieron, el pasado jueves, y emitidas 'enlatadas' en el día de ayer, cuando España y Venezuela ya habían firmado y hecha pública unadeclaración conjunta.

El PSOE no acepta que se llame

La reacción más contundente fue reservada al PSOE. 'No es aceptable que se ponga en cuestión a jueces de nuestro país', dijo la secretaria de Organización, Leire Pajín, quien también tuvo palabras para el ex presidente Aznar. La número tres del PSOE trasladó la opinión de la Ejecutiva: 'No compartimos en absoluto que se le llame mafia ni al ex presidente del Gobierno ni a ningún miembro del Estado de Derecho'. Pajín defendió que los socialistas 'siempre' actúan 'con coherencia', sacando la cara por todos los ex presidentes del Gobierno, aunque el ex líder del PP no haga lo mismo con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, informa Juanma Romero.

Mientras, el Ministerio de Asuntos Exteriores optaba por escapar de cualquier polémicab y tomaba el papel de mera correa de transmisión entre el juez Velasco y el Gobierno de Chávez. En una dirección, Exteriores envió a la embajada española el auto del juez Velasco, en el que este asegura que Venezuela ofreció'cooperación gubernamental' en los cursillos de adiestramiento de ETA y las FARC en la selva venezolana. La embajada entregará el auto al Gobierno de Chávez.

Rajoy exige a Zapatero que defienda a Velasco igual que a Garzón

En la otra dirección, el departamento de Moratinos remitió un escrito al magistrado explicando que el Gobierno ya ha reenviado el auto a Venezuela en su versión original, al tiempo que le adjunta el comunicado conjunto de los dos gobiernos, como prueba de la cooperación ofrecida por el Ejecutivo de Chávez. La Asesoría Jurídica Internacional de Exteriores valoró pedir aclaraciones al magistrado sobre lo que requería a las autoridades venezolanas, pero finalmente el Ministerio ha declinado tal posibilidad.

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechó para criticar que José Luis Rodríguez Zapatero apoye al juez Baltasar Garzón y, sin embargo, evite hacer lo mismo con Eloy Velasco, compañero del primero en la Audiencia Nacional.

Rajoy se refería a las palabras pronunciadas por Zapatero el domingo en Granada, invocando la 'valentía' de Garzón frente a 'la peor lacra de nuestro país: el terrorismo de ETA', en un momento en el que el magistrado se enfrenta a tres procesos abiertos contra él en el Tribunal Supremo.

Según Mariano Rajoy, el Gobierno español está siendo 'humillado' por Venezuela, y el juez Velasco, 'insultado' por Hugo Chávez, 'un señor que, sin duda alguna, en sus actividades y actuaciones dista mucho de ser un ejemplo para nadie'.

El líder de los conservadores pidió a José Luis Rodríguez Zapatero que acuda al Congreso de los Diputados a explicar los indicios contra el Gobierno de Venezuela a los que el magistrado de la Audiencia Nacional hace referencia en su auto y a aclarar si tiene 'voluntad' de que España sea un país 'respetado' en la esfera internacional.