Este artículo se publicó hace 17 años.
Pero el Gobierno defiende a Aznar
El ministro de Exteriores dice que "cuando se falta al respeto, hay que reaccionar".
El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha considerado que el enfrentamiento verbal entre España y Venezuela en la Cumbre Iberoamericana de Santiago no tendrá repercusiones, aunque ha reconocido que ha sido un momento "muy difícil política y diplomáticamente".
En declaraciones a los periodistas en el avión que trasladó al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, desde Santiago a Buenos Aires, Moratinos señaló que hay unas "líneas rojas" e insistió en que, cuando se falta al respeto, hay que reaccionar. No obstante, aseguró que España va a mantener "el mismo nivel de relación" con Venezuela.
Al insistir en que el suceso tampoco tendrá repercusiones para los intereses económicos españoles en este país, Moratinos recordó que una de las ventajas del mundo iberoamericano es la pasión, el debate apasionado. A su juicio, si algo ha quedado claro en la polémica es que España no comparte ideológicamente las propuestas venezolanas y que está "totalmente alejada" del proceso de cambio social puesto en marcha por el presidente Hugo Chávez.
Según Moratinos, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se ha acercado a Zapatero tras lo sucedido en el pleno de la Cumbre para trasladarle sus disculpas. En opinión del ministro, la delegación venezolana se ha quedado "bastante aislada" ya que todo el mundo, según apuntó, se acercó a Zapatero tras concluir la reunión para elogiar la "serenidad y la firmeza de España".
Para el Gobierno español, en este incidente la figura del Rey Juan Carlos ha salido reforzada, ya que todos los participantes en la Cumbre, incluidos Chávez y Ortega, le han dejado al margen de los problemas bilaterales. Según Moratinos, desde que fue elegido el tema central de la Cumbre -la cohesión social- se sabía que era una cuestión muy sensible y polémica que podía originar un fuerte debate dados los diferentes modelos coexistentes en la comunidad iberoamericana.
Alonso también critica las palabras de Chávez
También el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha recordado que el Gobierno ha reprobado "punto por punto" las declaraciones del presidente venezolano, Hugo Chávez, contra los empresarios españoles y el ex presidente José María Aznar que, según ha recalcado, no "merecen ese tipo de invectivas".
Alonso ha respondido así, en rueda de prensa en la sede de su Ministerio, al ser preguntado por la respuesta del Gobierno a la intervención ante el plenario de la Cumbre Iberoamericana de Chávez, quien tildó de "fascista" en tres ocasiones a Aznar y acusó a la patronal CEOE de estar entre quienes apoyaron el golpe de Estado que le derrocó en 2002 durante 48 horas.
El titular de Defensa se ha remitido a las que calificó como "muy concluyentes" declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, "reprobando punto por punto y de una manera clara e inequívoca" las palabras de Chávez. "Ese es mi criterio. Los empresarios españoles y Aznar no merecen ese tipo de invectivas", ha señalado Alonso.
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