"El Gobierno socialista es muy malo"

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha cargado contra el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, por "intentar contentar a todos", algo que a su juicio resulta "imposible" y además tiene consecuencias negativas en el futuro, por no tomar decisiones necesarias a tiempo. Según él, Zapatero lo "ha intentado engañar a unos y contándole una historia a otros", pero "lo único serio es ser serio y "pensar en el medio plazo", aseguró.

Rajoy, que intervino en el Congreso del PP en Baleares, dijo a los suyos que tienen "una gran responsabilidad" entre manos y añadió que, al igual que Madrid, las Illes Balears necesitan un cambio político. El Gobierno de Zapatero, concluyó, "es muy malo", aunque dejó claro que "se puede ser socialista y hacer las cosas bien". 

Durante el Congreso fue reelegido como presidente regional José Ramón Bauzá, alcalde de Marratxi. Obtuvo el 69,17% de los votos, al conseguir el apoyo de 6.344 afiliados, por encima del 30,83% de Carlos Delgado, que sólo consiguió 2.828 votos. 

Por otra parte, Rajoy, ha afirmado que a causa de la crisis económica España está "en la nada" y ahora el presidente Rodríguez Zapatero "quiere un acuerdo", aunque ha dicho que apoyará las "medidas necesarias" en beneficio de todos. "Estamos dispuestos a apoyar todas aquellas cosas que sean buenas para el interés de los españoles", ha afirmado Rajoy, quien considera que "el problema no es hacer comisiones", sino dedicarse "a lo importante" y "saber lo que hay que hacer".

Zapatero "ha intentado engañar a unos y contándole una historia a otros"

Tras señalar que está dispuesto a ir a un debate nacional con Zapatero sobre la crisis, ha defendido controlar el gasto publico y reducir el déficit como "primera prioridad". A continuación, ha explicado, debe volver el crédito porque sin él es "imposible" general inversión, para lo cual sería necesario reestructurar el sistema financiero.

También ha demandado Rajoy del presidente del Gobierno que modifique el sistema de educación en España y desarrolle una política energética "sensata y razonable", y que no cierre centrales nucleares "por puros prejuicios ideológicos".