Greenpeace agradece "la presión ciudadana"

"La liberación ha sido posible gracias a la presión ciudadana e internacional". Juantxo López de Uralde, director de Greenpeace España, y los tres compañeros de la ONG que han pasado 20 días aislados en una prisión danesa, atribuyeron ayer su repentina liberación, un día antes de la vista oral prevista por las autoridades, a los esfuerzos diplomáticos de España, Suiza, Noruega y Holanda los países de origen de los activistas y la movilización ciudadana. En una rueda de prensa en el Rainbow Warrior II, el buque de Greenpeace atracado en el puerto, los ecologistas agradecieron el apoyo recibido y aseguraron esperar "con mucha tranquilidad" los siguientes pasos de las autoridades danesas, aunque criticaron el trato "desproporcionado y cruel" que les han dispensado.

Los activistas fueron detenidos el pasado 17 de diciembre tras intentar colarse en una cena de gala que ofrecía la reina danesa a los jefes de Gobierno presentes en la cumbre del clima de Copenhague. Después de 20 días de aislamiento, la liberación se produjo ayer, un día después, según Greenpeace, de que la policía de Copenhague pidiera por primera vez a la ONG los nombres de cinco personas implicadas en los preparativos de la acción reivindicativa.

La Policía asegura que no detendrá a los cinco nuevos ecologistas

El abogado danés de Greenpeace, Jacob Arrevad, asegura que se dirigió a las autoridades los días 21, 22, 23 y 28 de diciembre para manifestar su disposición a responder a cualquier pregunta. "Pero la policía no tenía ninguna, y es difícil responder a algo mientras no te lo pregunten", ironizó ayer Arrevad.

La policía, en cambio, niega que tardara dos semanas en responder. La jefa de la acusación, Durit Borgaard, explica que Mads Christensen, presidente de Greenpeace Dinamarca, ofreció el 21 de diciembre a agentes de la policía "cualquier información pendiente". Los agentes le pidieron que identificara a los cinco activistas y, dos días después, Greenpeace les remitió un escrito que describía los preparativos y la ejecución de su acción de protesta, pero no los nombres.

"Volvería a hacerlo mil veces", asegura Juantxo López de Uralde

El pasado martes, la policía contactó con Greenpeace. Explicó que "la identidad de los otros participantes es esencial y es una razón principal por la que mantienen en prisión a los cuatro activistas", dice Borgaard. Esta aseguró a Greenpeace que, si revelaba la identidad de los activistas, no los detendría ni les imputaría más delitos que a los demás. Tras recibir ese compromiso por escrito, la ONG desveló la identidad de los participantes a las cinco de la tarde de ayer, según la versión policial. A las seis y media fueron puestos en libertad, informa Nuño Domínguez.

El director de Greenpeace Internacional, Kami Naidoo, prepara una queja que remitirá al Instituto Danés de Derechos Humanos, una respetada organización independiente de Copenhague. Los activistas, en todo caso, volverían a hacerlo, "mil veces", según enfatizó ayer Uralde. Con la liberación de los cuatro activistas, ya no hay ningún miembro de Greenpeace en la cárcel de Vestre Faengsel, si bien 16 de los alrededor de 2.000 manifestantes detenidos durante la cumbre permanecen entre rejas. "El número exacto no lo conocemos porque la policía no es muy abierta a este tipo de preguntas", señalan fuentes de la oficina de Greenpeace en la capital danesa.

El ‘Rainbow Warrior II’ zarpa hoy a Amsterdam, su destino previsto tras la Cumbre del Clima. La marinera española Maite Mompó, primera en abrazar a Uralde a su salida de la cárcel, posa con ‘Dave’, el delfín que se sumó a la tripulación –cuenta entre risas– por la intervención de Neptuno, que lo convirtió en animal de madera para despejar las dudas del capitán sobre sus posibilidades de supervivencia a bordo.